Evaluación psicofísica | 26 OCT 20

Regreso a la actividad física post-aislamiento

Evaluaciones y recomendaciones en el regreso a la práctica recreativa/deportiva en la población adulta durante la pandemia por SARS-CoV-2
Autor/a: Luis Parrilla, Cecilia Penna, Rodrigo Martinez Stenger, Diego Rimmaudo, Miguel Resnik 
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Texto principal

Desentrenamiento

  • El principio de reversibilidad de entrenamiento  afirma que con la reducción o detención del mismo se produce una reversión parcial o completa de las adaptaciones desarrolladas.
     
  • El aislamiento domiciliario conlleva una disminución de las capacidades condicionales neuromusculares, cardiovasculares, respiratorias o músculo-esqueléticas que se expresan en  la fuerza-potencia, capacidad aeróbica, flexibilidad y coordinación, reducción de la masa muscular y aumento de la grasa corporal.
     
  • La falta de actividades con  impacto y la eventual disminución de exposición al sol también puede repercutir en el aparato osteoarticular.
     
  • Estas modificaciones predisponen a lesiones, favorecen la inflamación y procesos arterioescleróticos, con aumento de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
     
  • Tras el confinamiento obligado por el COVID-19, el reinicio de  la práctica de ejercicio físico-deportiva debe llevarse a cabo  de forma progresiva e individualizada, incluso para aquellas personas que hayan realizado alguna actividad durante el periodo de cuarentena, para no caer en riesgos innecesarios y poder continuar adecuadamente retomando la  actividad habitual. Si se hace en forma brusca con altas intensidades y duraciones prolongadas, puede ocasionar lesiones deportivas (especialmente
    musculares y tendinosas) o problemas cardiovasculares que pueden ser graves.
     
  • La epidemiología lesional muestra aumentos entre un 50% y un 100% si no se respetan. las fases de preparación física previo al inicio de las competiciones.

 

Aspectos psicofísicos

Cuando una realidad penosa y global interrumpe el ritmo de nuestras actividades cotidianas, nos vemos obligados a reordenar nuestras ideas, nuestras rutinas y también nuestras emociones. A eso se suma el aislamiento de nuestros vínculos afectivos generando una  conmoción psíquica de modo perturbador. Así como también según su situación socioeconómica, se instala un cuadro de  angustia frente a la incertidumbre del porvenir, de frustración sostenida.

Fuimos insistentes en difundir durante el ASPO el modelo de la práctica de actividad física como un recurso indispensable para mantener parámetros saludables en un estado emocional traumático y paralizante. Y entendemos que si  no se tenía el hábito de la  práctica de actividad física, hoy más que  nunca, es fundamental implementarlo en cada una de las personas que intenten restablecer su vida a un modelo lo más equilibrado posible. 

Al mismo tiempo, como debemos salir de la certeza del aislamiento, surge el  temor a  exponernos nuevamente al contagio, ya sea por no cuidar el modo de volver a practicar deporte o por no animarse a salir, donde podemos iniciar una etapa de angustia  y letargo con bajo vigor psíquico, por lo que , sin ganas de hacer nada bueno ni malo, decidimos hacer “nada”.

Los riesgos de no pautar recomendaciones y seguimiento cuidando a las  personas para que vuelvan o reprogramen  actividad física serían los siguientes: 

  1- Lesiones osteoarticulares a partir de stress o trastornos del ánimo.

a) Falta de calentamiento previo

b) Exageración en las carga sin programar aumento paulatino

c) No respetar el tiempo de descanso

d) No cuidar la hidratación.

  2- Riesgo de desencadenar Enfermedades Crónicas no Transmisiblesa partir de trastornos emocionales

Están bien fundamentadas científicamentelas consecuencias de enfermedades crónicas causadas por estos trastornos, su relación con el aparato inmunitario,perpetuando un estado mórbido que se acompaña con trastorno del estado de ánimo.

  3- Cuadros psicopatológicos propiamente dichos post-pandemia

a) Depresión por duelo de pérdida de un ser querido.

b) Depresión por dificultades económicas, pérdida de empleo

c) Cuadros de angustia y agitación por incapacidad para adaptarse a nuevas situaciones, en el trabajo y en las actividades sociales.

d) Irritabilidad con poca tolerancia a la frustración

Según la profundidad del estado de inhibición general esprobable que deba consultar a un profesional de la salud mental y en esos casos sería sencillo detectar el problema.

Entendemos muy valioso prevenir los estados más solapados que a simple vista conviven con estas dificultades sin expresar morbilidad explícita pero que en bajos niveles padecen algunos trastornos leves que con el tiempo afectan profundamente el nivel del estado de ánimo. Cuadros leves de displacer, sujetos insatisfechos con su realidad que siguen su vida acompañados de un malestar y hastío.

Detectarse en los primeros momentos evita la cronificación del cuadro. Esfrecuente que trastornos emocionales sean traducidos en contracturas musculares al inicio, y luego desarrollen enfermedades predisponentes ya sean lesiones osteomusculares, enfermedades metabólicas o cuadros mórbidos de predisposición previa.

Todo cuadro emocional, grave o leve, patológico o apropiado a su situación vital,alivia su nivel de padecimiento cuando se prescribe actividad física con una planificación apropiada. La neurobiología nos asegura que la práctica apropiada de actividad física mejorará del estado de ánimo, así como disminuye el riesgo de posteriores enfermedades que deteriorarían su nivel psicofísico y por lo tanto,su siguiente proyecto de vida.

Evaluaciones en el regreso a la práctica deportiva en tiempos de pandemia de COVID-19

La pandemia de COVID-19 y las medidas restrictivas adoptadas a nivel mundial como objetivo para reducir la transmisión viral, han llevado a una disrupción en las organizaciones deportivas en todos sus niveles.

El cuadro clínico de una infección por SARS-CoV2 es altamente variable y transcurre con una alta proporción de personas asintomáticas u oligosintomáticas (síntomas leves) ,hasta manifestaciones orgánicas producto de una reacción inflamatoria generalizada que no afecta sólo a los pulmones, como lo más frecuentemente comprometido, sino también al sistema cardiovascular, nervioso central - periférico, hígado y riñones. Teniendo en cuenta todos estos aspectos, debemos ser prudentes en el regreso a las actividades recreativas/deportivas sabiendo que muchos han sido afectados por la enfermedad.

El alto grado de transmisibilidad del virus de persona a persona, obliga a reforzar las medidas de higiene, distanciamiento social y el conocimiento de la situación epidemiológica que será motivo de análisis en otro apartado.

El Examen Médico Preparticipativo (EMP) tiene como objetivo:

 1. Detectar enfermedades que pongan en riesgo la salud del deportista durante su participación.

 2. Atendiendo la situación actual, valorar clínicamente cuadros compatibles con COVID-19 con su posible repercusión orgánica.

 3. Determinar patologías que favorezcan la aparición de lesiones deportivas.

 4. Cumplimentar requisitos legales a través del Certificado Médico para considerar si una persona se encuentra en condiciones de realizar la actividad o reiniciarla en el contexto de una pandemia.

 

Procedimientos indispensables del EMP

 • Historia Clínica personal y familiar

 • Examen Físico

 • Electrocardiograma de 12 derivaciones (ECG)

 • Estudios optativos:  

  • Análisis de Laboratorio
  • RadiografíasEstudios Cardiovasculares no invasivos:
  • Prueba Ergométrica Graduada (PEG) con o sin medición directa de Consumo de Oxígeno u oximetría de pulso
  • Ecocardiograma Doppler (ECO2D)
  • Estudio Holter de 24 horasExamen Funcional Respiratorio (EFR)

Otros estudios de acuerdo a las consideraciones clínicas y/o ECG del EMP.

Sin descuidar los aspectos clínicos limitantes para la práctica recreativa/deportiva de la población adulta por comorbilidades (factores de riesgo cardiovascular) y/o enfermedades preexistentes a la pandemia por SARS-CoV-2, debemos identificar grupos de riesgo en estas circunstancias.

Los datos brindados por el EMP son de indudable valor para una adecuada clasificación con respecto a la COVID-19.

Historia Clínica y Examen Físico

> Historia Clínica

 • Fiebre
 •
Tos seca
 • Dificultad para respirar o sensación de falta de aire
 • Cansancio
 Cefaleas
 • Dolor de garganta
 • Pérdida del sentido del olfato y/o gusto
 • Dolor de pecho
 •
Diarrea y/o vomitos
 • 
Conjuntivitis
 • Erupciones cutáneas

Examen Físico

 • Ascultación cardíaca, pulso y status vascular
 • Auscultación y percusión pulmonar
 • Frecuencia cardíaca (FC) y control de presión arterial (PA)
 • Examen abdominal y neurológico
 • Control de temperatura
 • Saturación periférica de oxígeno (SatO2)

ECG de 12 derivaciones 

 • Ondas Q patológicas
 • Cambios en el ST
 • Inversión difusa de ondas T donde pudiera involucrar un proceso inflamatorio por miocarditis con cambios dinámicos en COVID-19
 • Arritmias
 • Modificaciones en el PR o QT por terapéutica empleada

Laboratorio

 • Hemograma con recuento de glóbulos blancos en particular
 •
Proteína C reactiva (PCR)
 • Transaminasas, LDH
 • CPK
 • Creatinina
 • Análisis de orina
 • Expandido de acuerdo a la severidad: ferritina, Troponina I o T, proBNP, Dímero D, ILK-6, procalcitonina

Grupos identificados en relación al regreso a la práctica deportiva

A. Personas sin signos ni síntomas y que nunca han sido testeados para SARS-CoV-2.

B. Personas con test positivo, asintomáticas, en aislamiento hogareño con seguimiento médico por teléfono o videollamada.

C. Personas con COVID-19 y sintomatología leve, que sólo necesitaron permanecer en cuarentena durante 14 días.

D. Personas con síntomas moderados que requirieron tratamiento intrahospitalario por riesgo aumentado

E. Personas con síntomas severos, con tratamiento hospitalario incluyendo internación en cuidados intensivos sin asistencia respiratoria mecánica (ARM).

F. Personas con síntomas severos que requirieron ARM

 

 Recomendaciones generales por grupo (ver diagrama de evaluaciones Fig. 1)

A. PEG es probable que sea necesaria para algunos deportes debido al desentrenamiento por el aislamiento preventivo, social y obligatorio, con las adecuadas medidas de protección e higiene.

B. Retorno luego de 14 días de cuarentena. HCl, E. físico, ECG.  Estudios alternativos: EFR,  PEG,  ECO2 D si es necesario.

C. Retorno luego de 14 días de cuarentena más otras 2 semanas por distanciamiento social estricto. HCl., E. físico, ECG, marcadores inflamatorios. Estudios adicionales:  EFR,  PEG (preferentemente ergoespirometría o alternativamente con oximetría de pulso), ECO2D si los signos y síntomas han comprometido la función respiratoria y cardíaca.

D. Similar al grupo anterior incluyendo como estudios mandatorios la PEG(preferentemente ergoespirometría), análisis de laboratorio con marcadores inflamatorios y/o Rx. de Tórax dependiendo de los hallazgos intrahospitalarios. Se plantea TAC de Tórax en casos más severos. Regreso a la actividad deportiva variará de 2 a 6 meses dependiendo de la severidad de su cuadro.

E y F. Rehabilitación es lo recomendado, con exámenes completos cardiovasculares y severos y RMN del corazón de acuerdo a la consideración de los especialistas tratantes, antes del alta hospitalaria. El compromiso multiorgánico severo como neumonía, miocarditis y/o manifestaciones neurológicas, obliga a un plan individualizado.

Conclusiones

  • El reinicio para la práctica recreativa/deportiva se basa en un estudio caso por caso que debería considerar las condiciones clínicas individuales, situaciones preexistentes, tipo de deporte y riesgo de infección de otro/as deportistas.
     
  • El Médico especialista en Medicina del Deporte es el profesional más idóneo para considerar cuando se puede reiniciar la actividad y si es necesaria la consulta con otros especialistas.
     
  • Numerosos trabajos muestran los beneficios de la actividad física moderada en la función inmunológica por lo que sería aconsejable no comenzar con trabajos de elevada intensidad.
     
  • Todas las decisiones deberán estar sujetas a la situación epidemiológica establecida por las Autoridades Nacionales, Provinciales y Municipales, además de las condiciones sanitarias donde realizarán la práctica deportiva.

Figura 1: Diagrama de recomendaciones para la evaluación médica preparticipativa

Recomendaciones para el regreso a la práctica deportiva 
  • El reinicio de actividades dependerá de los datos epidemiológicos que demuestren una persistente reducción en la transmisión viral, la capacidad del Sistema de Salud y las mediciones propias de riesgo de las diferentes Instituciones, Clubes, Gimnasios, en función de sus capacidades para adoptar todas las medidas de higiene, distanciamiento social, instalaciones adecuadas para  minimizar el riesgo de transmisión comunitaria y siguiendo el protocolo correspondiente a cada caso, que estará sujeto a la aprobación del Ministerio de Salud de la Nación y las autoridades de áreas de Salud en cada  Jurisdicción .
     
  • La preparación para la reanudación incluye la educación de los deportistas y demás integrantes vinculados a la actividad, el  personal de la institución de desarrollo de la actividad, la evaluación del entorno deportivo y el acuerdo sobre la programación del entrenamiento para adaptarse a las actividades sociales.
     
  • Las recomendaciones sugeridas  en este documento se aplican igualmente al deporte de alto y mediano rendimiento de nivel profesional o amateur  y al deporte competitivo y/o recreacional con las características acordes a cada situación y  serán aplicables mientras se encuentre vigente la norma, debiendo considerarse a las que en el futuro las reemplacen.
     
  • El marco  para establecer cómo será  la reintroducción de la actividad deportiva ocurrirá de manera cautelosa, progresiva y metódica, para optimizar la seguridad de los deportistas  y la comunidad. Establecer cuándo será  el momento de la reanudación de la actividad deportiva dependerá de  las autoridades nacionales. La prioridad en todo momento debe ser preservar la salud poblacional, minimizando el riesgo de transmisión comunitaria.
 
Fases de progresión del regreso a  la actividad

La reanudación de la actividad deportiva y recreativa de la comunidad debe realizarse de manera escalonada dividida en al menos tres fases, con una fase inicial de actividades individual, seguida de trabajo en  grupos pequeños (<10) sin contacto, y una  fase posterior de actividades de grupos grandes (> 10) para luego pasar a la fase de contacto completo y la competencia en el deporte.

 

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