Efectos protectores

Más grasa parda, menos obesidad y diabetes

Un estudio confirmó que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y aumenta la sensibilidad a la insulina en las personas que más tienen.

Fuente: Medlineplus

Mary Elizabeth Dallas

Las personas con unos niveles más altos de grasa marrón tienen un riesgo más bajo de obesidad y diabetes, sugiere un estudio reciente.

A diferencia de la grasa blanca, que reduce la sensibilidad a la insulina, los investigadores hallaron que la grasa marrón en realidad mejora la sensibilidad a la insulina, el control del azúcar en sangre y el metabolismo que quema la grasa.

"Es una buena noticia para las personas con sobrepeso y obesas", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad de Texas Labros Sidossis, profesor de medicina interna de la división de medicina geriátrica de la Rama Médica de la universidad, en Galveston. "Es una gran noticia para las personas con resistencia a la insulina y la diabetes, y sugiere que la grasa marrón podría resultar ser un importante tejido antidiabético".

Las investigaciones anteriores han sugerido que la grasa marrón desempeña un rol en la regulación de la temperatura corporal, según los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

Para llevar a cabo el nuevo estudio, que aparece en una edición reciente de la revista Diabetes, los investigadores compararon el gasto de energía, el uso del azúcar en sangre y la sensibilidad a la insulina en reposo de un grupo de hombres sanos similares con unos niveles altos o bajos de grasa marrón.

Los hombres fueron expuestos a unas temperaturas normales o ligeramente frías durante cinco a ocho horas. En ese tiempo, los investigadores analizaron muestras de su sangre y su respiración para monitorizar los cambios en sus niveles de hormonas, azúcar en sangre e insulina. Los investigadores también controlaron el consumo de oxígeno en todo el cuerpo y las tasas de producción de dióxido de carbono.

También se tomaron muestras de grasa marrón y blanca. Los investigadores examinaron esas muestras para ver si había cualquier diferencia en la producción de energía de las células y la expresión genética.

Cuando se expone a unas temperaturas ligeramente frías, la grasa marrón puede fomentar el gasto de energía y quemar calorías, reveló el estudio.

"Mostramos que la exposición a un frío ligero aumentó el gasto de energía en todo el cuerpo, aumentó la eliminación de la glucosa [el azúcar en sangre] de la circulación, y mejoró la sensibilidad a la insulina en los hombres que tienen unas cantidades significativas de [grasa] marrón", explicó Sidossis. "Estos resultados respaldan la idea de que la [grasa] marrón podría funcionar como un tejido antiobesidad y antidiabetes en los humanos".

Aunque el estudio mostró una asociación entre los niveles de grasa marrón y una reducción en el riesgo de obesidad y diabetes, no probó causalidad.

FUENTE: University of Texas Medical Branch at Galveston


* Referencia: Existen dos tipos de tejido adiposo, el tejido adiposo blanco (o unilocular) y el tejido adiposo marrón, grasa parda (o multilocular). El citosol y el núcleo quedan reducidos a una pequeña área cerca de la membrana. El resto es ocupado por una gran gota de grasa. El tejido adiposo, que carece de sustancia fundamental, se halla dividido por finas trabéculas de tejido fascicular en lóbulos.

La grasa de las células se encuentra en estado semilíquido y también está compuesta fundamentalmente por triglicéridos. Se acumula de preferencia en el tejido subcutáneo, la capa más profunda de la piel. Sus células, lipocitos, están especializadas en formar y almacenar grasa. Esta capa se denomina, panículo adiposo y es un aislante del frío y del calor. Actúa como una almohadilla y también como un almacén de reservas nutritivas.

Este tipo de tejido cumple funciones de relleno y de amortiguación, especialmente en las áreas subcutáneas. También sirve de soporte estructural y una función de reserva energética. La grasa varía de consistencia,es decir puede ser encontrada tanto en estado líquido como sólido.

El crecimiento de este tejido se puede producir por proliferación celular (crecimiento hiperplásico), por acumulación de una mayor cantidad de lípidos en las células ya existentes (crecimiento hipertrófico) pero nunca aumenta el número de adipocitos por división mitótica. Durante la adolescencia el crecimiento es, generalmente, rápido y en el individuo adulto hipertrófico.