FOTOPROTECCIÓN Y FOTOENVEJECIEMIENTO ¿FÓRMULA IDEAL?
La fotoprotección es un proceso angular en las terapias de fotoenvejecimiento y en la prevención de enfermedades cutáneas en la adultez.
Entendemos a la radiación ultra violeta aguda y crónica como aquel que induce a un daño cutáneo produciendo envejecimiento prematuro de la piel y por otra parte generan lesiones tumorales o premalignas y malignas. Estas reacciones penetran en la dermis ocasionando alteraciones del DNA y activa las metaloproteinasas por ello la fotoprotección es fundamental para tratar el fotoenvejecimiento.
La fotoprotección cotidiana es una prevención que necesitan las personas que están expuestas a las fuentes de radiación ultravioleta naturales o artificiales o que viven en zonas muy altas como las montañas y las personas con inmunosupresión ya sea por neoplasias, sida, tratamientos con inmunosupresores y transplante de corazón que tiene riesgo de presentar cáncer cutáneo.
La Dra. Jimena Gallegos (Quito – Ecuador), menciona que es importante mantener protección solar en niños desde los 6 meses de edad utilizando fotoprotectores para evitar los problemas en la piel en edades adultas, la excesiva exposición solar causa enfermedades como: cáncer, vitíligo y manchas que cada vez son más recurrentes.
Es indispensable que en Ecuador se cree conciencia del uso sobre los productos de fotoprotección, puesto que las radiaciones solares vienen en una forma perpendicular; y es necesario tener más precaución en el horario de 11 de la mañana hasta las 15h00 en la tarde, porque la radiación solar es más fuerte.
Efectos de la radiación lumínica en la piel y la importancia de su aplicación en la fototerapia
La ponencia realizada por los doctores María Victoria de Gálvez Aranda y Enrique Herrera Cevallos representantes del Departamento de Dermatología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, argumentan que la radiación solar que llega a la piel, una parte de la radiación se refleja, y la otra es absorbida de forma selectiva por cromóforos celulares (queratinocitos, melanocitos, células de Langerhans, fibroblastos, mas tocitos) o moleculares (ADN, ARN, melanina, ácido urocánico, lípidos y esteroides, proteínas) que son capaces de absorber desde diferentes longitudes las ondas, que cambian su naturaleza química, dando lugar a moléculas alteradas, también llamadas fotoproductos que a su vez originan la inactivación de macromoléculas y desencadenan otros procesos biológicos fundamentalmente dirigidos a reparar los daños producidos en la piel como consecuencia de la absorción de ésta.
Estos mecanismos que se desencadenan en la piel tras las radiaciones lumínicas actúan sobre células y moléculas que intervienen en la respuesta inmunológica modificándola por lo que estos efectos pueden ser usados en beneficio humano en el tratamiento de numerosas enfermedades de la piel (fototerapia).
En la fototerapia la radiación es absorbida por cromóforos de la piel dando lugar a los efectos biológicos anteriormente descritos. Para potenciar el efecto curativo de la radiación es habitual el uso de agentes externos fotosensibilizantes junto con la radiación (foto quimioterapia). En esta última destaca el PUVA que asocia el psoraleno como agente sensibilizador previo a la radiación con ultravioleta A. Más reciente es el uso de Terapia fotodinámica en la que se emplea la radiación junto a un sensibilizador administrado externamente en presencia de oxígeno molecular provocando la inactivación de proteínas, enzimas y lípidos intracelulares.
Conclusión: La fototerapia, en la actualidad es uno de los campos con mayor potencial en el ámbito de la terapéutica dermatológica, ya que cada vez se conocen mejor los efectos biológicos de los diferentes tipos de radiación (combinados o no con agentes externos) y su capacidad para modular la respuesta inmunológica.
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