Prevención de cáncer de mama

Estilo de vida, nutrición y riesgo de cáncer de mama

El desarrollo de cáncer de mama está influenciado por factores relacionados con la nutrición y el estilo de vida que es posible corregir.

Autor/a: Dres. Gerber B, Muller H, Reimer T, Krause A, Friese K.

Fuente: Breast Cancer Res Treat. 2003 May;79(2):265-76.

Los factores de riesgo establecidos para cáncer de mama (CM) son la edad, predisposición familiar, menarca precoz, menopausia tardía, edad de la primera gestación, ausencia de lactancia, lesiones mamarias benignas y terapia de reemplazo hormonal. La nutrición tiene un rol fundamental en la prevalencia creciente de CM en todo el mundo.

Indice de Masa Corporal (IMC): Se considera que la obesidad (O) está implicada en el 5% de los cánceres en Europa. En los últimos 100 años la edad de la menarca bajó de 16 a 13 años, atribuible a mayor disponibilidad calórica en la infancia, mayor ingesta de grasa y menos actividad física. La O juvenil provoca hiperinsulinismo y aumento prematuro de los estrógenos con estimulación temprana del epitelio mamario.

En mujeres premenopáusicas la O influye poco sobre el nivel de estrógenos, pero luego de la menopausia el tejido adiposo genera mayor cantidad de estrógenos y mayor riesgo de cáncer de endometrio y mama. En la O aumenta la leptina que influye en la proliferación de epitelial del tejido mamario. En épocas de guerras y hambruna la incidencia de CM disminuye.

Carne: La influencia de la carne en el CM se atribuye a los hidrocarburos aromáticos carcinogenéticos que se generan durante la cocción en frituras o en carnes asadas.

Grasas: El aumento de grasas en la dieta aumenta el riesgo de CM, al aumentar la O. Las grasas monoinsaturadas de la dieta mediterránea, el aceite de pescado y las grasas vegetales tienen efecto protector.

Fitoestrógenos: El consumo de fitoestrógenos de soja se asocia a menor riesgo de CM. La ingesta de proteínas de soja en la adolescencia podría disminuir el riesgo de CM. Aún existen controversias acerca de la ingesta de proteínas de soja en la alimentación de niños pequeños.

Vitaminas: Si bien el 30% de la población de USA toma suplementos de vitaminas, sólo se estableció con certeza que la vitamina C y el licopeno son protectores para CM.

Alcohol y Tabaco: El etanol genera metabolitos carcinogenéticos, por ejemplo el acetaldehído. El alcohol induce el stress oxidativo, altera la permeabilidad de las membranas e induce la proliferación del endotelio mamario en animales. No se ha establecido que el tabaco aumente el riesgo de CM, pero en mujeres que fumaron más de 20 cigarrillos por día por más de 40 años se observó un riesgo relativo para CM de 1,83.

Nivel socioeconómico: La incidencia general de cáncer es mayor en mujeres urbanas.

Actividad Física: Las atletas tienen 40% menos riesgo de CM. El ejercicio es un estimulante inmunológico no específico, y si se suman 6 horas semanales como mínimo de ejercicio moderado, la protección es significativa.

Stress: No se observó asociación entre CM y situaciones de alto stress: divorcio, desempleo, duelos, etc.

Exposición a la luz de noche: Recientemente se describió que la exposición de noche a luz artificial aumenta el riesgo de CM por alteración de la secreción de melatonina en la glándula pineal, que influye sobre la secreción ovárica de estrógenos.

Conclusiones:

El desarrollo de CM está influenciado por factores relacionados con la nutrición y el estilo de vida. Se recomienda:
· Comenzar con la prevención desde la infancia
· Comer varias porciones de verduras y frutas por día
· Consumir fibras (ej: cereales, soja)
· Mantener un peso normal
· Aumentar las grasas de pescado y vegetales
· Limitar el consumo de carnes rojas
· Hacer ejercicio regularmente
· Evitar el alcohol y el cigarrillo.

Artículo comentado por la Dra. Débora Setton, editora responsable de IntraMed en la especialidad de Nutrición.