El STT tiene una gran variedad en la severidad y resultados como se evidencia en la gran variación en la tasa de sobrevida (21%-83%) en estudios publicados durante la última década (.3-5,19-21) Las opciones terapéuticas se enumeran en la Tabla 4.
La primera opción -control prenatal cuidadoso y tocolisis para el parto prematuro--se utiliza generalmente junto con algún tratamiento más invasivo. La evaluación meticulosa, intensiva y frecuente permite hacer un mejor control del momento del parto y ayuda a prevenir la muerte intraútero.
La amniorreducción (extracción seriada de líquido amniótico) fue la primera terapia disponible para el STT y es aún hoy la más utilizada. Se realiza bajo control ecográfico para restablecer un nivel normal de líquido en el saco con polihidramnios colocando una aguja de 18 o 20-gauge para drenar el líquido excedente.
Por procedimiento se pueden drenar entre 1 y 7 L (pueden requerirse múltiples procedimientos)(22). Las complicaciones, que pueden ocurrir en cerca del 8% de los casos, incluyen la corioamnionitis, parto prematuro, ruptura prematura de membranas y desprendimiento prematuro de placenta normoinserta (22). Un registro extensivo de las pacientes con STT a las que se las somete a amniorreducción mostraron que la aparición temprana de la enfermedad y un gran número de procedimientos se asocian con peores resultados.(23)
La oclusión de vasos placentarios corioangiópagos por fetoscopía láser (OVFL) intenta tratar la fuente del problema interrumpiendo las anastomosis vasculares dentro de la placenta. La OVFL es más invasiva que la amniorreducción y confiere un mayor riesgo de morbilidad materna. Los análisis de una larga serie de embarazos con STT sugieren que la tasa de sobrevida fetal luego de la amniorreducción versus la OVFL son similares (Tabla 5).(2-5,24-26)
Se creyó que la OVFL iba a ser más efectiva que la amniorreducción pero los resultados fueron similares. Esto podría reflejar diferencias en (o falta de) un criterio diagnóstico en varios estudios, dificultades técnicas en la OVFL, falla en la ablación completa de todas las anastomosis de los vasos en muchos casos u otros factores desconocidos
La septostomía (punción intencional de la membrana intergemelar) permite la circulación de líquido amniótico entre los dos sacos. Este procedimiento se comenzó a realizar cuando unos investigadores observaron que la amniorreducción en algunos casos de STT llevaba a volúmenes normales de líquido amniótico alrededor de ambos fetos, a veces por muchas semanas.(27) Ellos postularon que el septo intergemelar había sido presionado contra la pared uterina por el polihidramnios del saco receptor y por eso no podía verse por ecografía, lo que llevó a punciones inadvertidas durante la amniorreducción y la normalización de los fluidos entre los dos sacos. La septostomía intencional puede dar un gran agujero en la membrana intergemelar que continúa creciendo a medida que el embarazo avanza (gemelares pseudomonoamnióticos), lo cual crea una mayor posibilidad de unión entre los cordones.(28) El uso de una aguja más pequeña (22-gauge) puede eliminar esa complicación.(19) Un reporte reciente cita una sobrevida fetal/neonatal del 83% en 12 embarazos en los que se realizó la septostomía. (19).