El hambre, la inseguridad alimentaria y las dietas poco saludables
El Informe sobre políticas alimentarias mundiales de 2024 destaca la necesidad urgente de adoptar medidas transformadoras para lograr dietas saludables sostenibles y una mejor nutrición
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Resumen El hambre, la inseguridad alimentaria y las dietas poco saludables sustentan muchos desafíos críticos de salud pública, incluidas todas las formas de desnutrición y enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la alimentación. Estos resultados de salud, a su vez, tienen impactos a corto y largo plazo en el bienestar y la productividad de las poblaciones humanas en todo el mundo. En los países de ingresos bajos y medianos (PIMB), los avances en la reducción del hambre y la desnutrición se han ralentizado, mientras que el sobrepeso y la obesidad han aumentado rápidamente en todo el mundo. Muchos países ahora enfrentan una doble carga de desnutrición, lo que significa que la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes coexisten con el sobrepeso y la obesidad, o con ENT relacionadas con la dieta, dentro de las personas, los hogares y las comunidades, y a lo largo de toda la vida. Al mismo tiempo, el cambio climático está imponiendo nuevos desafíos a nuestros sistemas alimentarios, incluido el suministro y el contenido nutricional de nuestros alimentos. |
Ante los crecientes desafíos que plantean las dietas poco saludables, todas las formas de desnutrición y las limitaciones ambientales, el Informe sobre Políticas Alimentarias Mundiales (GFPR) 2024, publicado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) — subraya la importancia de transformar los complejos sistemas alimentarios mundiales para garantizar dietas saludables y sostenibles para todos.
Los avances en la reducción de la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes se han ralentizado en los países de ingresos bajos y medianos, mientras que el sobrepeso y la obesidad han aumentado rápidamente en todo el mundo.
Muchos países se enfrentan a una doble carga de malnutrición, lo que significa que la desnutrición y las deficiencias de micronutrientes coexisten con el sobrepeso y la obesidad, o enfermedades no transmisibles (ENT) relacionadas con la alimentación, en las personas, los hogares y las comunidades, y a lo largo de toda la vida. Al mismo tiempo, existe una necesidad apremiante de transformar los sistemas alimentarios para reducir su considerable impacto ambiental.
“Para alcanzar nuestros ambiciosos objetivos de desarrollo global en materia de dietas y nutrición, necesitamos investigaciones innovadoras en todo el sistema alimentario que informen y respalden impactos equitativos a gran escala. Las personas y el planeta están en el centro de nuestros esfuerzos, por lo que nuestras prioridades de investigación y acción se centran en comprender cómo hacer que las dietas saludables y sostenibles sean aspiracionales, asequibles y accesibles para todos”, comentó Ismahane Elouafi, Director General Ejecutivo del CGIAR.
El GFPR 2024: sistemas alimentarios para dietas y nutrición saludables, del que son coautores 41 investigadores que representan al IFPRI y varias organizaciones asociadas, exige esfuerzos urgentes y concertados para transformar los sistemas alimentarios mundiales a fin de garantizar un acceso equitativo a dietas saludables sostenibles para todos. Mejorar las dietas es un imperativo mundial que requerirá abordar múltiples cuestiones en todos los sistemas alimentarios para lograr cambios significativos y sostenibles en las dietas y, a su vez, en los resultados en materia de nutrición y salud.
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