Antecedentes
El dolor en el neonato se asocia a cambios agudos conductuales y fisiológicos. El dolor acumulado se vincula a morbilidades, incluidos desenlaces adversos del neurodesarrollo. Los estudios han demostrado una reducción de los cambios en los parámetros fisiológicos y las mediciones de la puntuación del dolor tras la administración preventiva de analgésicos en neonatos que experimentan dolor o estrés.
Para la analgesia se han administrado medidas no farmacológicas (como coger al niño en brazos, envolverlo en pañales y amamantarlo) y farmacológicas (como el paracetamol, la sacarosa y los opioides). Esta es una actualización de una revisión publicada por primera vez en 2006 y actualizada en 2012.
Objetivos
El objetivo principal fue evaluar la efectividad de la lactancia materna o de la leche materna suplementaria para reducir el dolor de los procedimientos en neonatos.
El objetivo secundario fue realizar análisis de subgrupos según el tipo de intervención de control, la edad gestacional y la cantidad de leche materna suplementaria administrada.
Métodos de búsqueda
Se realizaron búsquedas en CENTRAL, MEDLINE, Embase, CINAHL y en los registros de ensayos (ICTRP, ISRCTN y clinicaltrials.gov) en agosto de 2022; las búsquedas se limitaron desde 2011 en adelante. También se verificó en las listas de referencias de los estudios incluidos y en las revisiones sistemáticas relevantes.
Criterios de selección
Se incluyeron ensayos controlados aleatorizados (ECA) o cuasialeatorizados de lactancia materna o leche materna suplementaria versus ningún tratamiento/otras medidas en neonatos.
Se incluyeron tanto recién nacidos a término (≥ 37 semanas completas de edad posmenstrual) como prematuros (< 37 semanas completas de edad posmenstrual) hasta un máximo de 44 semanas de edad posmenstrual. El estudio debe haber informado sobre marcadores fisiológicos del dolor o puntuaciones de dolor validadas.
Obtención y análisis de los datos
La calidad metodológica de los ensayos se evaluó mediante la información proveniente de los estudios y la comunicación personal con los autores. Se extrajeron los datos sobre los desenlaces relevantes, se estimó el tamaño del efecto y se informó como diferencia de medias (DM). Se utilizó el método GRADE para evaluar la certeza de la evidencia.
Resultados principales
De los 66 estudios incluidos, 36 evaluaron la lactancia materna, 29 evaluaron la leche materna suplementaria, y un estudio las comparó entre sí.
Los procedimientos realizados en los estudios fueron: punción del talón (39), venopunción (11), vacunación intramuscular (nueve), de exploración ocular para detectar retinopatía del prematuro (cuatro), succión (cuatro) y retirada de esparadrapo como procedimiento (uno).
Se observó una marcada heterogeneidad en las intervenciones de control y las medidas de evaluación del dolor entre los estudios. Dado que muchos estudios incluyeron múltiples grupos con lactancia materna/leche materna suplementaria como comparador principal, no se pudieron sintetizar todas las intervenciones juntas.
Las intervenciones individuales se comparan con la lactancia materna/leche materna suplementaria y se informa al respecto. Los números de estudios/participantes presentados con los resultados no proceden de análisis agrupados (como es habitual en las revisiones Cochrane), sino que son los totales generales de cada comparación.
En general, los estudios incluidos tuvieron bajo riesgo de sesgo, excepto para el enmascaramiento de la intervención y la evaluación de los desenlaces, donde casi un tercio de los estudios tuvieron alto riesgo de sesgo.
Lactancia materna versus control
La lactancia materna podría reducir el aumento de la frecuencia cardíaca en comparación con la sujeción por la madre, el contacto piel con piel, el biberón con leche materna, la concentración moderada de sacarosa/glucosa (20% a 33%) con contacto piel con piel (evidencia de certeza baja, ocho estudios, 784 participantes).
Es probable que la lactancia materna reduzca la duración del llanto en comparación con ninguna intervención, ser tumbado en la camilla, mecer, calentar los talones, ser cogido en brazos por la madre, el contacto piel con piel, la alimentación con biberón de leche materna y la concentración moderada de glucosa (evidencia de certeza moderada, 16 estudios, 1866 participantes).
Comentarios
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