Sesiones Científicas del American College of Cardiology 2023

La reparación mínimamente invasiva de la válvula mitral reduce las hospitalizaciones y las muertes

El ensayo COAPT demuestra los beneficios a largo plazo del procedimiento transcatéter en pacientes de alto riesgo con insuficiencia cardíaca

En pacientes con insuficiencia cardíaca y disfunción de la válvula mitral secundaria, un procedimiento mínimamente invasivo que utilizó un clip para reparar la válvula fue seguro, redujo la tasa de hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca en un 47 % y redujo las muertes por cualquier causa en casi un 30 % después de cinco años de seguimiento, según un estudio presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología junto con el Congreso Mundial de Cardiología.

“Estos resultados finales muestran que en una población muy enferma con disfunción de la válvula mitral secundaria a insuficiencia cardíaca, la reparación transcatéter de la válvula mitral fue extremadamente segura y redujo significativamente tanto las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca como las muertes por insuficiencia cardíaca o por todas las causas”, dijo Gregg W. Stone, MD, director de Asuntos Académicos del Sistema de Salud Mount Sinai y profesor de Medicina (Cardiología) y Ciencias y Políticas de Salud de la Población en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, y autor principal del estudio. Sin embargo, Stone también dijo que estos pacientes tenían una alta tasa de eventos adversos incluso después de una reparación exitosa de la válvula mitral, lo que indica la necesidad de más avances para tratar a estos pacientes de alto riesgo.

Se estima que la regurgitación mitral (MR) afecta a más de 1 de cada 10 personas mayores de 75 años.

La regurgitación de la válvula mitral es más comúnmente causada por una insuficiencia cardíaca subyacente, específicamente, un ventrículo izquierdo que funciona mal, la principal cámara de bombeo del corazón.

“Cuando el ventrículo izquierdo se agranda, eso a su vez deforma la válvula mitral y ya no se cierra correctamente”, dijo Stone. La insuficiencia de la válvula mitral causada por una insuficiencia cardíaca subyacente se conoce como insuficiencia de la válvula mitral secundaria.

La reparación transcatéter de borde a borde (TEER, por sus siglas en inglés) es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se usa un catéter (un tubo largo y flexible) para colocar uno o más clips para unir las valvas de la válvula mitral y evitar que la sangre se filtre hacia la aurícula izquierda. El ensayo COAPT se diseñó para determinar si los pacientes con RM secundaria se beneficiarían de este procedimiento utilizando un pequeño clip llamado MitraClip.

El ensayo inscribió a 614 pacientes (edad promedio 72, 36% mujeres) en los EE. UU. y Canadá que tenían insuficiencia ventricular izquierda, IM grave y síntomas de insuficiencia cardíaca (fatiga, dificultad para respirar) a pesar de estar en la mejor terapia médica disponible, que en ese momento consistía en tres medicamentos para la insuficiencia cardíaca.

Todos los pacientes del ensayo continuaron tomando los medicamentos recetados para la insuficiencia cardíaca. La mitad de los pacientes fueron asignados al azar para someterse a un procedimiento TEER que utilizó MitraClip para reducir la IM. La otra mitad, que no se sometió a TEER, sirvió como grupo de control.

El criterio principal de valoración de la eficacia del ensayo fueron todas las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca dentro de los dos años de seguimiento.

El criterio principal de valoración de seguridad fue si más del 88 % de los pacientes tratados con TEER no experimentaron complicaciones por el dispositivo durante el primer año.

Los resultados de dos años, publicados en el New England Journal of Medicine en 2018, mostraron una reducción del 47 % en el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca entre los pacientes que recibieron MitraClip, en comparación con el grupo de control. Se cumplieron los criterios de valoración primarios y secundarios del estudio. Alrededor del 97 % de los pacientes con TEER no tuvieron complicaciones durante el primer año. En dos años, el 29 % de los pacientes con TEER murieron por cualquier causa, en comparación con el 46 % de los pacientes del grupo de control.