Farmacología

Intolerancia a Rofecoxib en pacientes intolerantes a A.I.N.Es.

Del estudio realizado puede observarse que en determinadas oportunidades los pacientes suelen tener mayor intolerancia a los AINES que a los inhibidores de la COX2.

Autor/a: Dres. Silvio Espínola, Dorys Mora y col.

Fuente: Arch Alergia Inmunol Clin 2001; 32(3):121-123.

Indice
1. Introducción
2. Discusión
3. Referencias

Desde hace más de mil años el ácido acetil salacílico (AAS) se utiliza ampliamente para el tratamiento de enfermedades inflamatorias, pero poco tiempo después se describieron violentos ataques de asma e incluso asociaciones tales como asma, aspirina y poliposis nasal conocidas como la triada AAS (1). A partir de que Vane descubriera que el AAS inducía su efecto antiinflamatorio por inhibición de la ciclooxigenasa (COX), se pensó que éste podría ser un hecho importante para explicar la intolerancia y se formuló la teoría fisiológica de la ciclooxigenasa, observando que a mayor poder de inhibición de la COX mayor gravedad de la reacción (2). Pero en los
últimos años han aparecido trabajos que demuestran un aumento en la producción de cysteinil leucotrienos por una alteración en la modulación de prostaglandina E (2).

El descubrimiento de que existen dos tipos de ciclooxigenasas COX 1 y COX 2 que actúan sobre el ácido araquidónico para la formación de prostaglandinas, prostaciclinas y tromboxanos tiene implicancias terapéuticas y su uso puede ser útil en pacientes intolerantes a AINE. Actualmente, existen en nuestro país los inhibidores de la COX 2 selectivos que inhiben en mayor medida a la COX 2 (nimesulida) y específicos que inhiben exclusivamente a la COX 2 como el rofecoxib y el celecoxib de los cuales se podría esperar una mayor o total tolerancia en los pacientes intolerantes a AINE (3).
Éste es el motivo que nos llevó a realizar la prueba de provocación oral controlada y progresiva con el rofecoxib en esos pacientes.

Material y métodos

Fueron seleccionados 30 pacientes de 15 a 74 años (media de 35 años), 19 mujeres y 11 varones del consultorio externo del Servicio de Alergología de nuestro hospital que consultaron por intolerancia a por lo menos 2 tipos de antiinflamatorios no esteroideos.

Hemos clasificado a los pacientes de acuerdo con los síntomas clínicos que presentaban en: cutáneos, mixtos y anafilaxia; 20 pacientes presentaron síntomas cutáneos (66%); 6 presentaron síntomas mixtos: angioedema y síntomas respiratorios (20%); 4 presentaron anafilaxias: combinación variable de síntomas cutáneos, fundamentalmente urticaria, signos sugestivos de obstrucción respiratoria de tracto superior, estridor y disfonía e hipotensión arterial (13%). Se tomó un grupo de 30 personas sanas que toleraban todo tipo de antiinflamatorio no esteroideo, a quienes se les administraron 25 mg de rofecoxib por vía oral como control.

En los pacientes con síntomas respiratorios se realizó una espirometría basal. A todos los pacientes se les presentó un escrito, basado en el consentimiento informado publicado en la Revista Española de Alergia e Inmunología Clínica (4), donde se les informaba la importancia del estudio y los riesgos de la provocación oral. A los pacientes que aceptaron participar del estudio se les provocó oralmente con 25 mg de rofecoxib, mediante la prueba de provocación controlada y progresiva oral (PPCO) con placebo, 1/3, 1/3, 1/4, 1/2 de comprimido de rofecoxib de 25 mg cada 15 minutos con evaluación a los 15, 30, 45, 60, 75, 120 minutos y a las 24, 48, y 72 horas controlando pulso, presión arterial y VEF1.