Introducción
Las lesiones orales autoinflingidas se ven con más frecuencia en niños, aunque no deben descartarse en adolescentes y adultos.
Las causas que originan estas conductas son variadas. Cuando afectan la cavidad bucal, es muy importante el rol del clínico, ya que en ocasiones el diagnóstico puede ser dificultoso.
Se presentan diferentes ejemplos de lesiones autoinflingidas haciendo especial referencia a un caso de automutilación en lengua, asociada a un episodio de encefalitis en una niña de 11 meses. Se resalta en este caso el valor del examen clínico y el interrogatorio.
Las lesiones orales autoinflingidas son mucho mas comunes en niños que en adolescentes y adultos
Una revisión de la literatura revela que las lesiones orales autoinflingidas son mucho mas comunes en niños que en adolescentes y adultos.1 Peden ser de origen orgánico o funcionales.
Cuando son de origen orgánico, están clínicamente asociadas a retrasos mentales, daños neurológicos por anoxia, desórdenes metabólicos como la enfermedad de Lesch-Nyhan, el Síndrome de Insensibilidad Congénita al Dolor con Anhidrosis, drogas de diseño, trastornos neuropsiquiátricos, emocionales, etc.2-4 La encefalitis también ha sido reportada como causa de lesiones orales por automutilación.5,6 7,8 Son infligidas inconscientemente, en forma compulsiva sin intención específica.
Cuando son de origen funcional, se realizan en forma conciente en respuesta a ciertos estímulos. Estas últimas, suelen incluirse dentro de un tipo de compulsión, definida como “un impulso incontrolable, irracional y repetitivo para realizar una conducta”. Si el acto no se realiza, se padece una gran ansiedad.
Algunos ejemplos de compulsiones son:
En esta presentación compartimos en detalle un caso clínico de automutilación lingual en una niña de 11 meses relacionado a un antecedente de encefalitis.
Figura 1 - Discromias autoinducidas lor morderse el labio |
Figura 2 - Lesiones autoinducidas en lengua y carrillos |
Figura 3 - Atrofia y descamación autoinducida en labios |
Figura 4 - Hiperplasia mucosa autoprovocada, Estimulada por presión en comisura, lingual y manual |
Figura 5 - Hiperquinesia labial sobre aparatología ortodoncica |
Caso Clínico |
Se presenta a la consulta una niña de 11 meses, cuya madre informa que observó una úlcera en la cara ventral de la lengua de su hija, con un tiempo de evolución estimado de 30 días.
En la inspección se observa una lesión de aspecto necrótico que ocupa casi la totalidad de la cara ventral desde el piso de la boca hasta la punta y prácticamente de borde a borde (Fig. 6).
A la palpación no se nota induración y es indolora al tacto. La presencia de los incisivos centrales en erupción recuerda una imagen compatible con enfermedad de Riga Fede, aunque no se reportan episodios de tos convulsa o trauma al alimentarse.
La madre descarta quemaduras eléctricas o químicas aunque al interrogatorio no puede descartar abuso infantil por parte del padre con quien mantiene una mala relación de convivencia.
Reconoce haber observado a la niña morderse el pulgar y la lengua en varias oportunidades pero no tomó ninguna medida ni consultó con nadie.
Los antecedentes familiares revelan que la madre tuvo seis hijos, el tercero murió a los 8 años de meningitis y el quinto por fractura de cráneo en accidente a los tres años. El padre presenta antecedentes cardiológicos.
Los antecedentes personales de la niña revelan que nace de parto normal a término con llanto “no espontáneo”, según refiere por aspiración de meconio. No requirió luminoterapia pero si oxigenoterapia. No sostiene la cabeza, desviándola hacia la izquierda en forma permanente desde el nacimiento.
A los dos meses es internada con fiebre ondulante con picos cada 60 minutos y vómitos alimenticios desde 24 horas antes. Con llanto continuo es derivada desde el centro de salud al hospital de pediatría, con diagnóstico de encefalitis.
La madre relata que fue dada de alta luego de un tratamiento que no puede precisar. La asistente social de nuestro servicio descarta abuso infantil.
Se solicita interconsulta con su pediatra para examen clínico serológico y con el neurólogo por sospecha de automutilación ya que presenta junto a la lesión lingual signos de autoagresión en el dedo pulgar de la mano derecha (Fig. 7).
El informe del neurólogo propone la posible correlación de las lesiones autoinflingidas con el antecedente de encefalitis. 5,6.,7,8
Comentarios
Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.