¡NUEVO! El Dr. Carlos Tajer reflexiona sobre los comentarios de los lectores | 26 MAR 15

Maltratos verbales médicos

Una profunda reflexión del Dr. Carlos Tajer acerca de las repercusiones de su artículo "El médico lenguaraz". Deficiencias en la comunicación, malestar médico, condiciones de trabajo precarias y conflictos personales.
INDICE:  1. Maltratos verbales médicos | 2. Maltratos verbales médicos
Maltratos verbales médicos

Maltratos verbales médicos: ¿por qué?

La publicación de El Médico Lenguaraz (lo abreviaré EML) en la red social IntraMed tuvo una repercusión inesperada ya que fue leído por más de 10.000 personas. Convocamos a los lectores a contribuir con anécdotas al registro de barbaridades comunicacionales y recibimos muchos aportes. En las conversaciones personales, cada profesional que refería al artículo recordaba  alguna experiencia de  maltrato cuando había sido paciente, y al compartirlo con amigos no hubo quien no tuviera uno o más relatos en el mismo tenor.

En este libro (este artículo formará parte del próximo libro de Carlos Tajer "Alegría del corazón", en prensa) y en "La Medicina del Nuevo Siglo" se incluyen varios capítulos dedicados al buen hablar médico, la retórica en la relación médico-paciente, el peso de las metáforas, la necesidad y posibles técnicas para enriquecer la formación humana y narrativa requerida. Como complemento, el aporte aluvional de médicos y pacientes con sus experiencias negativas disparadas por EML me obliga a profundizar en el mal hablar y el maltrato médico. La propuesta de restringir la mala comunicación al modelo presentado en  EML fue solo humorística y claramente insuficiente para abarcar el amplio espectro de las barbaridades del decir médico. El tema merece una mirada más profunda y reflexiva, y va lo que sigue como una humilde propuesta de interpretación.


El marco conceptual de "El Médico Lenguaraz" (EML)

El artículo se orientó hacia una  actitud médica muy específica, tipificada bajo el neologismo de "lenguaraz". Pretendía criticar un discurso médico muy preciso: opinión habitualmente no solicitada, que causará simultáneamente un daño al cuestionar la calificación de los otros profesionales o condenando al paciente a una mensaje erróneo que influirá negativamente en su vida, con el agravante de que no se obtendrá ningún beneficio o ventaja. Como bien sintetiza el Tratado de la estupidez humana, una acción en la que se causa daño sin obtener ningún beneficio, con variados matices en el daño.

Trataré de ejemplificar con algunas de las anécdotas referidas en Intramed.

Ejemplos remitidos a Intramed:

El sustrato queda bastante claro: el médico hace un comentario desde una posición de autoridad, opina sobre lo que otros profesionales han indicado y sugieren, interviniendo en campos que no domina y generando una cadena de daños. Sin duda es el afán de un protagonismo, de la necesidad de importancia y reconocimiento, de falta de humildad en el rol complementario que en muchos casos los profesionales asumimos en un sistema complejo y con gran superposición de roles y  médicos múltiples.

Curiosamente, leyendo las obras médicas de Maimónides de reciente traducción al español, el colega se queja de que en El Cairo (siglo XII) los pacientes tenían la costumbre de consultar varios médicos y de no ponerse en manos de ninguno. Dificilísima situación para la pretendida autoridad médica entonces y ahora.

La mayoría de las anécdotas referidas no caben en el marco de EML, pero pueden ser leídas con un intento de categorización que aspira en el futuro a una clasificación.


Otras formas de maltrato verbal y actitudinal médico

Maltrato uno:  El ofendido (por falta de humildad)

El médico espera una consulta acorde a su investidura y la pregunta es solo administrativa, lo que dispara  una ofensa gratuita.

"Mi padre internado con un infarto, con 5 by pass posteriores a otro infarto. Mi hermano lo había llevado al hospital durante la madrugada y yo llegué enseguida, apenas avisada. Tanto mi hermano y yo faltamos ese día y el siguiente a nuestros trabajos para poder resolver los temas administrativos de la internación, búsqueda de medicamentos, transporte de vestimenta, etc. El tercer día nos acercamos a la médica que atendía a mi papá y le preguntamos adónde podíamos dirigirnos para que nos emitieran una constancia de que mi padre estaba internado de manera que esos dos días no nos fueran descontados de nuestros salarios . Respuesta de la doctora: "¿Pero están preocupados por el sueldo o por su padre?".

Maltrato dos:  El discriminador

Discriminación de género (y clase social seguramente).

"Cuando las mujeres gritan de dolor en la sala de parto, se escucha a muchos obstetras y parteras decir: "¡ Pero no te quejabas cuando lo hacías !".  Otro similar: "Un compañero en sala de expulsión le dice a la señora "puje que no está mascando chicle, pero bien que le gustó cuando lo hizo".
 

Maltrato tres: El incomprensible

Discurso excesivamente técnico.

Ante un paciente con Síndrome de Down, “no se preocupe señora, es un mosaico" (aclaración: mosaico técnicamente refiere a una variedad de disturbios genéticos combinados y no a un problema único como es el caso del Down. Esta aclaración por supuesto no dice si es mejor o peor, ni resulta útil en ningún aspecto).

"Usted tiene un infarto que es una lesión del músculo cardíaco, el miocardio, consecuencia de una accidente de una placa aterosclerótica en las coronarias". (técnicamente impecable, humanamente inentendible salvo para fanáticos de los temas médicos).

Revela una falta de empatía, de entrenamiento en retórica médica, cómo transmitir, qué queremos decir realmente y deseamos que el paciente entienda y para qué. Y quizá algo de narcisismo en escucharse pronunciar un discurso bien elaborado para una recorrida médica o un examen, pero inútil para el  sufriente.
 

Maltrato cuatro: el catastrófico

Crueldad en los informes, por ejemplo en cuidados intensivos, como actitud preventiva de reclamos si todo sale mal.

Frente a un paciente con un accidente cerebrovascular, informa: "El paciente esta grave, alto riesgo de mortalidad. Pueden surgir complicaciones renales, cardíaca, generales,..... A las 2 semanas del ACV se fue de alta!!!!"

Actitud lamentablemente muy común. Me ha tocado escucharla muchas veces de colegas y trato de entender el por qué. En la mayoría refleja una falta de elaboración y comprensión de la situación. Tener alguien internado en terapia intensiva con un cuadro grave es una situación obviamente riesgosa en la que todo lo malo puede pasar, pero también existen esperanzas de que los temas se resuelvan. Es esencial que lo que los médicos comuniquen de tal manera de integrar el equipo paciente-equipo médico-familia en la misma lucha afrontando riesgos y decisiones en común. El temor de "cubrirse", es decir, dar un informe intencionadamente cargado de perspectivas negativas por si luego las cosas salen mal es muy angustiante para los familiares. El contexto del cuidado intensivo puede utilizar la metáfora de la batalla o de la navegación a vela en contextos de tormenta, donde se deben tomar decisiones todo el tiempo, y donde todo puede cambiar rápido y salir bien o mal, dependiendo de múltiples factores que no siempre están en nuestras manos, y donde aspectos fortuitos pueden dar vuelta las cosas, y las soluciones son lentas y progresivas. Este es un mejor escenario a mi juicio para interactuar en el informe cotidiano. En algunos casos lamentables he descubierto que es sólo una manifestación de un particular sadismo que se revela en situaciones de autoridad, como rasgo grave de carácter.
 

Maltrato cinco: el fiscal

Culpabilizar al paciente por sus problemas o la mala respuesta al tratamiento.

"Su familiar está muy mal, pero la culpa es de él porque no ha respondido bien al tratamiento.  - A su edad y con ese peso como quiere que no le duelan los pies".

En su libro Erehwon (Nowhere) Samuel Butler ensayaba considerar a los enfermos como culpables, dado que la sociedad y la medicina aportan todos los recursos para no enfermarse y quien lo hace es sin duda responsable. Creo que esta burlesca humorada encuentra asiento en un proceso que se tiene poco en cuenta: los profesionales de la salud vemos diariamente personas en condición de sufrimiento o riegos de vida e invalidez, lo que nos recuerda a cada momento nuestra condición de semejantes y frágiles. Si eso ocurre por ser viejo (cuando uno es joven), o por fumar (cuando uno no lo hace), o en un obeso (si uno es delgado) nos ayuda a construir una barrera defensiva al temor de un destino similar. Es muy común que en las recorridas médicas de unidad coronaria se enuncie: paciente añoso, diabético, hipertenso, fumador, obeso y sedentario, un resumen de una serie de condiciones que se despliegan como un prontuario que explica por qué se ha enfermado y reafirma su incuestionable culpabilidad en este tipo de pecados laicos a la religión de la salud. 

Maltrato seis: el paciente postal

Se utiliza a los pacientes como correo de un diálogo interrumpido y una competencia de destrato entre colegas.

" Me dijo el ginecólogo que Ud. me pidiera una tomografía de cerebro por esas jaquecas que me agarran todos los meses antes del periodo.."

En un sistema donde el rol del médico de cabecera es débil, y donde las consultas múltiples a las subespecialidades son la regla, el manejo de las estrategias, los fármacos y los estudios lleva a constantes "invasiones" de terreno y superposiciones, con frecuencia contradictorias. Clínicos que cambian la indicación de los cardiólogos y viceversa, cardiólogos que opinan de ginecología, y todo enviando mensajes a través de los pacientes. 

La práctica racional debería:

a) diferir un comentario

b) tomar contacto entre colegas (llamado telefónico - correo electrónico), acordar un mensaje común frente al paciente.

c) si no hay acuerdo explicitar la diferencia y sugerir una tercera consulta dentro de los marcos de incertidumbre en los que transcurren habitualmente las decisiones en temas médicos.
 

Maltrato siete: paternalismo psicologista

- "Una, como paciente, a los 15 años y tras un historial de varios meses de dolor en miembro inferior derecho y diagnósticos diversos (todos errados), voy a un turno con un traumatólogo caminando con muletas que anteriormente me habían sido indicadas por otro profesional. El sujeto en cuestión, sin haberme realizado examen físico, dando por finalizada la consulta después de 10 minutos y asumiendo que "ya estaba curada" (no era así), me espeta: usted tiene que dejar estas muletas, a esta edad no puede andar así, imagínese si va a una fiesta con sus amigos, nadie le va a dar bola así y se va a quedar sola como un perro".

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024