Las personas que han sido atracadas o atacadas al azar pueden seguir sintiendo mucha desconfianza de los demás mucho después del incidente, halla un estudio reciente.
Los hallazgos revelan un efecto que antes no se había reconocido bien de un asalto físico, y podrían ayudar a mejorar la terapia de las víctimas, señalaron los investigadores británicos.
El estudio incluyó a más de cien personas tratadas en un hospital por lesiones leves sufridas durante un atraco o un asalto físico. Los participantes fueron monitorizados por los próximos seis meses.
Cuatro de las cinco víctimas dijeron que, desde el asalto, tenían más miedo de las demás personas de lo que deseaban, según el estudio, que aparece en la edición del 27 de marzo de la revista Psychological Medicine.
Entre los factores que resultaron en un sentimiento fuerte de desconfianza que duraba seis meses se incluían: ser atacado cerca de casa, sentirse derrotado en el momento, una preocupación posterior excesiva, sentirse poco respaldado por los demás y los problemas del sueño.