Por Frederik Joelving
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio sobre casi 190.000 mujeres jóvenes vacunadas contra el virus del papiloma humano (VPH) con Gardasil de Merck & Co. no halló problemas de seguridad del producto.
Los únicos efectos adversos detectados fueron algunas infecciones de la piel y desmayos, todos casos benignos y esperados, según precisaron los autores.
"Este estudio nos tranquiliza", dijo el doctor Nicola Klein, del Centro de Estudios de Vacunas de Kaiser Permanente en Oakland, California, y autor principal del estudio que financió Merck.
El equipo de Klein estudió la respuesta a la vacuna en niñas y mujeres de entre 9 y 26 años vacunadas con por lo menos una dosis de Gardasil entre el 2006 y el 2008.
Los autores utilizaron registros electrónicos para comparar las consultas y las internaciones poco después de la administración de la vacuna y varios meses después, cuando ya no se esperarían efectos de corto plazo.
Las tres dosis recomendadas de Gardasil cuestan unos 360 dólares. Las autoridades regulatorias de Estados Unidos no habían hallado efectos adversos graves además del enrojecimiento en el sitio de aplicación.
Varios trastornos estuvieron asociados a primera vista con la vacunación (convulsiones, reacciones alérgicas y malformaciones congénitas).
Pero un comité de seguridad especial, sin nexo con Merck, concluyó que la causa de la mayoría de esos trastornos no había sido la vacuna, sino enfermedades preexistentes o detectadas al momento de la vacunación.
El equipo determinó que sólo dos enfermedades podían estar asociadas con la administración de la vacuna. Durante las dos semanas posteriores a la aplicación, hubo 1,8 casos de infecciones cutáneas cada 10.000 mujeres, comparado con un caso cada 10.000 mujeres en los meses posteriores.
Y algunas de esas "infecciones" habrían sido sólo inflamaciones con enrojecimiento de la piel, según aclaró Klein, cuyos resultados publica Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine.
¿UNA REACCIÓN AL ESTRÉS?
El día de la vacunación, la tasa de desmayos aumentó seis veces. Pero, nuevamente, el riesgo fue muy bajo y Klein dijo que ya se había identificado en otros estudios sobre vacunas.
Es posible que los desmayos sean una reacción al estrés que causa la vacunación, según opinó el doctor Michael Brady, del Hospital Nacional de Niños de Columbus, en Ohio.
Como lo hacen las autoridades de salud, Brady recomendó que los adolescentes permanezcan sentados 15 minutos después de recibir una inyección.
"Si se caen y se golpean la cabeza, pueden lesionarse, de modo que no es algo que haya que ignorar", agregó Brady, que no participó del estudio y declaró que no tiene lazos comerciales con las empresas que producen la vacuna contra el VPH.
"La combinación de una vacuna que está dando buen resultado y es segura debería tranquilizar a la población", dijo Brady.
El doctor Christopher Harrison, de los Hospitales y Clínicas de Niños Mercy, en Kansas, Missouri, explicó que Gardasil debería prevenir más del 90 por ciento de las verrugas genitales y entre el 60 y el 70 por ciento de los cánceres de cuello uterino.
"Claramente, la vacuna es mucho más beneficiosa que riesgosa", dijo Harrison, que no participó del estudio y declaró no haber tenido relación alguna con Merck en los tres años anteriores.
Además de Gardasil, existe otra vacuna contra el VPH, que comercializa GSK bajo el nombre Cervarix.
FUENTE: Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, 2012