El Timerosal no modificó la prevalencia | 16 SEP 10

Más pruebas de que las vacunas no causan autismo

Un estudio encontró que los niños expuestos a niveles altos y bajos de timerosal tienen probabilidades similares del trastorno.

Los bebés expuestos a los niveles más altos de timerosal, un conservante repleto de mercurio que antes se encontraba en muchas vacunas, no eran más propensos a desarrollar autismo que los bebés expuestos a apenas algo de timerosal, según encuentra una investigación reciente.

El estudio ofrece más seguridad a los padres que se preocupan de que las vacunas aumentan el riesgo de autismo de sus hijos, señalaron los investigadores.

"La exposición prenatal y a principios de la vida al etilmercurio del timerosal de las vacunas o productos de inmunoglobulina no aumenta el riesgo de un niño de desarrollar autismo", concluyó el autor principal del estudio, el Dr. Frank DeStefano, director de la oficina de seguridad de las vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

El estudio aparece en la edición en línea del 13 de septiembre en un avance de la publicación de la edición impresa de octubre de la revista Pediatrics.

El timerosal se ha utilizado como conservante en las vacunas desde los años 30, según la información de respaldo del artículo.

Los temores sobre la sustancia comenzaron a surgir en 1999, cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. dijo que debido al mayor número de vacunas que contenían timerosal agregadas a la programación de vacunas infantiles, los bebés tal vez estuvieran expuestos a un exceso de mercurio. El timerosal se hallaba en las vacunas contra la hepatitis B, la Hib (Haemophilus influenzae tipo B) y la DTP (difteria, tétanos y tos ferina), entre otras.

Durante los siguientes años, la FDA trabajó con los productores para eliminar el timerosal de las vacunas, según el sitio web de la agencia. Actualmente, el timerosal se ha eliminado o reducido a cantidades residuales en todas las vacunas que se recomiendan de forma rutinaria para los niños menores de seis años, con la excepción de la vacuna inactiva de gripe estacional, según la FDA. DeStefano señaló que los padres preocupados por el timerosal pueden pedir una versión libre de conservantes.

Y el timerosal no era la única relación propuesta entre el autismo y las vacunas. Un artículo que apareció en The Lancet en 1998 sugería que la vacuna contra sarampión, paperas y rubéola (SPR) podría desencadenar el autismo. Posteriormente, la revista se retractó del artículo, y varios estudios han refutado cualquier relación entre la vacuna SPR y el autismo.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024