Ojo seco | 29 JUN 09

El uso de lentes de contacto está asociado a la pérdida de glándulas de Meibomio

Investigación sobre el efecto del uso de lentes de contacto (LC) sobre las glándulas de Meibomio, utilizando nueva tecnología para la meibografía.
Autor/a: Dres. Reiko Arita, MD, PhD, Kouzo Itoh, MD, PhD, Kenji Inoue, MD, PhD, Aya Kuchiba, PhD,Takuhiro Yam Ophthalmology 2009;116:379–384

Existen aproximadamente 125 millones de usuarios de lentes de contacto en el mundo. Si bien los LC sirven para corregir el error refractivo sin afectar la apariencia de las personas, su uso tiene varias complicaciones como infecciones, conjuntivitis alérgicas, problemas de córnea y ojo seco. El ojo seco es una de las que más preocupan ya que entre 30 y 50 % de los pacientes que usan LC presentan síntomas y las molestias ocasionadas por el ojo seco pueden provocar la intolerancia al uso de LC. Se han considerado varios mecanismos por los que los LC pueden provocar ojo seco tales como inflamación, aumento de la evaporación y osmolaridad de la película lagrimal, etc.

Las glándulas de Meibomio son glándulas sebáceas especializadas que secretan la capa aceitosa del film lagrimal, la que evita su evaporación. La disfunción de estas glándulas provoca alteraciones en el espesor de la capa lípida e inestabilidad de la película lagrimal. Por esto se ha investigado el mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio como posible causa de ojo seco en los usuarios de LC. Algunos estudios han  observado una mayor frecuencia en la obstrucción de los orificios de las glándulas de Meibomio en pacientes que no toleran los LC, siendo común en usuarios de LC en general. Otro estudio encontró una diferencia significativa entre los lípidos de las glándulas de Meibomio de usuarios de LC y los no usuarios. No se han realizados estudios profundos de los posibles cambios morfológicos de las glándulas de Meibomio en usuarios de LC porque la meibografía convencional solo muestra una pequeña parte y es molesta y dolorosa para los pacientes. 

En el presente estudio se utilizó una técnica no invasiva de meibografía, mediante filtro infrarrojo, que permite un estudio profundo de los cambios morfológicos de las glándulas. El objetivo de esta investigación fue comparar los cambios en las glándulas de Meibomio de usuarios de LC y no usuarios y analizar la relación entre dichos cambios y otros factores como tipo de lente, tiempo de uso de las LC, función de la película lagrimal y epiteliopatía de la superficie ocular.

Figura 1. Resultados de meibografías en (A-B) usuarios de LC y (C) control. A.- Paciente de 23 años de edad que utilizó lentes de contacto rígidas permeables al gas durante 8 años, la mayoría de las glándulas, tanto en el párpado superior como el inferior se han achicado. La zona  sin glándulas de Meibomio está marcada con línea de puntos. El achicamiento de las glándulas no comienza desde el orificio sino del lado opuesto. B) Mujer de 28 años que utilizó LC hidromel durante 12 años, glándulas de Meibomio achicadas y fuera de funcionamiento tanto en el párpado superior como en el inferior. Las zonas sin glándulas de Meibomio están marcadas con línea de puntos.

C.- Control de 29 años, no utiliza lentes de contacto. No se observan alteraciones de las glándulas de Meibomio.  

Los resultados del presente estudio mostraron que los usuarios de LC presentan mayor perdida de glándulas de Meibomio que los no usuarios. Esto indicaría que la perdida de las glándulas es uno de los mecanismos relacionados con el ojo seco asociado al uso de LC. Asimismo, se observó que los efectos son mayores en el párpado superior que en el inferior. Entre los parámetros que se consideraron, el tiempo de uso de LC fue la única variable que estuvo significativamente asociada con las alteraciones en las glándulas de Meibomio. En otro estudio se determinó también que la gravedad de los cambios en las glándulas de Meibomio se acentuaba con la edad. Teniendo en cuenta ambos resultados podría decirse que el uso de LC acelera los cambios relacionados con la edad en las glándulas de Meibomio. En realidad, los pacientes que participaron en este estudio (edad media 31.8 años) tuvieron un puntaje de 1,72 en la meibografía, que es el puntaje observado en personas entre 60 y 69 años de la población normal.

 

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