¿Operar o no operar? | 06 FEB 08

Puntaje por TC en obstrucción del intestino delgado

Predecir la necesidad de cirugía.
Autor/a: Dres. Jones K, Mangram AJ, Lebron RA, Nadalo L, Dunn E. Am J. Surg 2007; 194: 780-784
INDICE:  1. Bibliografía | 2. Bibliografía
Bibliografía

Introducción

La obstrucción del intestino delgado (OID) es un dilema común que enfrentan los cirujanos generales. De hecho,  es una causa de dolor abdominal agudo que se ve cada vez más en los departamentos de emergencia. Un estudio en Inglaterra reportó un incremento del 212% en el número de pacientes ancianos con OID desde 1976 a 1989 [1]. Incluso, las modalidades de tratamiento ha cambiado con los años. El viejo paradigma era no dejar poner el sol en una obstrucción del intestino delgado debido a la dificultad para distinguir entre una obstrucción completa, que podía comprometer la viabilidad del intestino y una obstrucción parcial [2]. En la actualidad, existen múltiples opciones en relación con el manejo de una OID. Las mismas incluyen operaciones emergentes cuando se sospecha isquemia o necrosis intestinal, manejo conservador con aspiración nasogástrica y reposo intestinal y, si la observación fracasa, la exploración quirúrgica subsiguiente [3].

La siguiente cuestión sigue permaneciendo: ¿Qué pacientes pueden ser tratados seguramente de manera conservadora? Esto es importante porque muchos estudios han demostrado que las demoras en el tratamiento definitivo de una OID completa pueden resultar en un aumento significativo en la necesidad de resección intestinal, así como en la morbilidad y mortalidad [4]. Un estudio mostró que la tasa de mortalidad para pacientes con estrangulación intestinal aumentaba del 8% al 25% si la cirugía se retrasaba más de 36 horas [5]. Fevang y col. [6] hallaron que las tasas de mortalidad para la OID disminuyeron en la actualidad desde 1962 a 1995, en parte debido a la disminución en el tiempo del tratamiento.

El diagnóstico de OID completa versus parcial se ha hecho tradicionalmente basado en el examen clínico y en las radiografías simples. Más recientemente, la tomografía computada (TC) se ha vuelto una modalidad cada vez más común de diagnóstico. Varios estudios han evaluado la sensibilidad y especificidad de la TC para distinguir una OID completa de una parcial. En un estudio, realizado por Frager y col. [7], la sensibilidad del diagnóstico por TC de una OID completa fue del 100% y previno un retraso de 12 a 72 horas en la cirugía. Otro estudio apuntó al uso de las placas radiográficas simples versus la TC y halló una sensibilidad y especificidad del 75% y 53% para las radiografías, en comparación con un 92% y 71% para la TC. Sugirieron que el uso de la TC debería ser considerado como la herramienta primaria de diagnóstico para la OID [8]. Cuando se ve a un paciente con una posible OID, el cirujano general debe balancear los hallazgos clínicos con los estudios radiológicos. Existen pocos datos para definir que porcentaje de OID completas versus OID parciales diagnosticadas por TC necesitarán reparación quirúrgica. El objetivo de este estudio fue definir un conjunto de criterios tomográficos que puedan ayudar a determinar si un paciente requerirá una intervención quirúrgica.

Métodos

Con la aprobación del comité institucional de revisión, se efectuó una investigación retrospectiva sobre un período de 18 meses en un centro médico comunitario académico. Los pacientes con diagnóstico de OID completa o parcial a los que se les había realizado una TC fueron incluidos en el estudio. Los pacientes de menos de 18 años de edad, con ascitis maligna, obstrucción causada por cáncer, carcinomatosis peritoneal o aquellos sin evidencia tomográfica de OID total o parcial, fueron excluidos. También se excluyeron aquellos con una obstrucción postoperatoria inmediata. Se examinaron los antecedentes y el examen clínico (incluyendo tipo de cirugías previas y comorbilidades), los hallazgos radiológicos, intervenciones terapéuticas y resultados. Aquellos pacientes que se presentaron con una probable OID fueron examinados después de la administración oral de 32 oz de una mezcla de gastrografin (50 mL), té (15 mL) y agua (1.000 mL). Los pacientes fueron examinados 2 horas después de suministrado el contraste oral. A aquellos que tenían una función renal normal se les administró también 100 mL de contraste endovenoso.

Los exámenes contrastados fueron obtenidos usando un colimador de 5-mm. Las TC posteriores fueron necesarias en casos seleccionados en los que se presentó una obstrucción o íleo de alto grado. Todas los estudios fueron revisados en una estación de trabajo por imágenes. Un radiólogo del equipo, desconocedor de la lectura original y del resultado clínico, revisó las TC de manera independiente. Un sistema de puntaje basado en 7 hallazgos radiográficos fue desarrollado por el radiólogo involucrado en el estudio. Los criterios incluyeron: intestino delgado dilatado, punto de transición, ascitis, obstrucción completa, obstrucción parcial, asa cerrada y/o aire libre. Se añadieron o se restaron puntos con base en los hallazgos de los estudios repetidos (Tabla 1). Se definió a la obstrucción completa cuando el gas y/o el contraste oral en el segmento proximal del intestino no pasó más allá del punto de transición al intestino distal. Se ordenó la repetición de la TC a discreción del cirujano a cargo. El radiólogo luego usó este sistema de puntaje, sin el beneficio de los datos del resultado clínico, para predecir la necesidad de una intervención quirúrgica. Se realizaron análisis multivariados y univariados sobre variables independientes usando el programa SPSS para Windows. Las pruebas de Pearson Chi cuadrado fueron calculadas para la significación, usando un sistema computarizado de análisis epidemiológico. Las variables aisladas así como las distintas combinaciones fueron analizadas para identificar cualquier efecto aditivo.

· TABLA 1: Valores del sistema de puntaje tomográfico

Hallazgos en la TC inicial

Aire libre
Punto de transición
Obstrucción completa
Asa cerrada
Líquido libre
Obstrucción parcial



5
3
3
3
3
2

Hallazgos en la TC reiterada

Resolución
Mejora de la obstrucción
Persistencia de la OID
Empeoramiento de la obstrucción
Aire libre



-5
-2
+2
+3
+5


Resultados

Desde el 1 de marzo de 2004 al 30 de agosto de 2005, 96 pacientes presentaron diagnóstico de OID completa o parcial y TC documentadas. Cincuenta y seis pacientes fueron mujeres. La edad promedio fue 63 (± 18,9) años. Todos los pacientes fueron admitidos en el hospital y se les realizó una TC dentro de las 12 horas del ingreso. La repetición de las TC se efectuó en 36 pacientes, usualmente dentro de las 12 horas del estudio inicial. El 55% fueron tomadas en el quirófano; el 79% de esos pacientes fueron a la sala de operaciones dentro de las primeras 24 horas. Setenta y cinco pacientes habían tenido procedimientos intraabdominales previos, incluyendo 31 histerectomías, 22 colectomías, 15 apendicectomías, 6 lisis de adherencias y 6 resecciones intestinales. Cuarenta pacientes tenían 2 o más procedimientos previos. De los pacientes con operaciones previas que fueron llevados al quirófano, se efectuó lisis de adherencias en el 39%, se resecó intestino delgado en el 51% y se hallaron eventraciones incarceradas en el 10%.

Veintiún pacientes no habían tenido procedimientos previos y todos tuvieron una TC que mostró una OID completa o parcial. Doce de esos pacientes fueron llevados a la sala de operaciones. Tres tuvieron adherencias múltiples, 2 tenían eventraciones y 2 tenían abscesos intraabdominales. En los otros 5 se encontró colecistitis, apendicitis, vólvulos y enfermedad inflamatoria intestinal y 1 paciente tenía una brida aislada que causaba la obstrucción. A 4 pacientes se les realizó resección del intestino delgado.

Todos los pacientes quirúrgicos fueron llevados al quirófano dentro de un promedio de 1,9 días (rango 1-12 días). De los 25 pacientes que recibieron resección intestinal, la extensión del tiempo hasta el ingreso a quirófano fue de 1,48 días. Se halló isquemia intestinal en el 11% de los casos. La necesidad para la resección intestinal no dependió de la cantidad de tiempo transcurrido hasta la terapia quirúrgica. Adicionalmente, la obtención de la TC no pareció demorar el tratamiento quirúrgico definitivo.

El sistema de puntaje por TC se correlacionó luego con el tratamiento realizado. Un puntaje de 8 o más predijo la necesidad de cirugía en el 75% de las veces. Un valor de 8en el sistema de puntaje afecta la sensibilidad versus la especificidad. Un valor de 7 en el sistema de puntaje podría haber predicho un alto porcentaje de necesidad de cirugía pero podría haber indicado falsamente la necesidad de cirugía en algunos casos. Cuando se observan los criterios individualmente, los pacientes con intestino delgado dilatado o líquido libre en la TC fueron operados en el 66% y 65% de los casos, respectivamente. Adicionalmente, aquellos pacientes que habían tenido hallazgos de obstrucción completa en la TC en combinación con un intestino delgado dilatado, fueron al quirófano en el 79% de los casos y aquellos con un punto de transición e intestino delgado dilatado fueron operados en el 76% de los casos. Sin embargo, esos valores no fueron estadísticamente significativos.

Estos criterios parecen ser aditivos, pero hubo una muestra de tamaño pequeño. En efecto, el único hallazgo tomográfico que estadísticamente predijo la necesidad de intervención quirúrgica fue la obstrucción completa (P = 0,001). Cuando se identificó en la TC una obstrucción parcial, el 52% fue tratado exitosamente sin cirugía y el 48% fue llevado a quirófano. No obstante, cuando se visualizó una obstrucción completa, el 6% fue tratado conservadoramente y el 94% requirió intervención quirúrgica. El diagnóstico por TC de asa cerrada se halló en 2 pacientes y ambos fueron llevados a la sala de operaciones. Esto no fue estadísticamente significativo por el número pequeño de casos. El aire libre no fue hallado en ninguna de las TC.

El tiempo promedio de estadía hospitalaria para todos los pacientes fue de 8,3 días (± 7,2). Para aquellos que fueron sometidos a resección intestinal, la media de estadía fue de 11,8 días (± 8,7). La morbilidad postoperatoria incluyó 7 infecciones de herida quirúrgica, 1 dehiscencia, 1 paciente con neumonía y 1 con sepsis. Dos pacientes murieron durante el período postoperatorio. Ambos habían sido llevados a quirófano por su OID en menos de 24 horas. En aquellos pacientes tratados conservadoramente, 1 tuvo sepsis, 1 neumonía y 1 desarrolló una trombosis venosa profunda. Cuatro pacientes en el grupo conservador murieron debido a causas no intraabdominales. La edad promedio de aquellos pacientes que fallecieron tanto en el grupo quirúrgico como en el conservador fue de 86 años.

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024