Cirugía mínimamente invasiva para el cáncer de mama

La metástasis en los ganglios linfáticos axilares ha sido reconocida como uno de los factores pronósticos más importantes para el cáncer de mama. Como resultado de ello, la disección de los mismos ha sido un componente estándar del tratamiento operatorio, aun cuando pueda involucrar una morbilidad significativa. La biopsia del ganglio centinela fue desarrollada como una técnica mínimamente invasiva para evaluar el estado de la axila evitando la morbilidad de una disección completa de la misma. Esto está basado en la premisa de que un sitio dado en la mama drenará primero a uno o más nódulos centinelas específicos y después a nódulos más distantes en la misma cuenca. Ergo, si los ganglios centinela son examinados y se encuentran libres de células tumorales, los otros ganglios pueden también estar libres de metástasis. El ganglio centinela puede ser identificado siguiendo el drenaje de un trazador radioactivo o de un colorante vital que es inyectado en un área alrededor del tumor.

La creciente aceptación de la biopsia del ganglio centinela como un tratamiento estándar ha coincidido con el desarrollo y el uso de abordajes inmunohistoquímicos y de biología molecular para la identificación de las células tumorales. Dado que sólo un número limitado de ganglios linfáticos son examinados en lugar de los 10 o 12 removidos en una disección rutinaria de axila, ellos pueden ser examinados a un nivel de detalle mucho mayor con estas nuevas técnicas. Esta estrategia ha llevado a aumentar la atención en el posible significado clínico de las células tumorales asiladas (células solas o pequeños racimos celulares).

Aunque el concepto de la biopsia del ganglio linfático centinela está ampliamente aceptado en la actualidad, los pasos técnicos involucrados continúan siendo refinados. Detalles tales como el tipo, el tamaño