Tumores papilares
Manejo endoscópico de tumores de papila duodenal mayor: técnicas refinadas para mejorar los resultados y evitar las complicaciones.
La esfincterotomía de preresección, el emplazamiento de stent, la elevación por inyección de epinefrina y la resección fragmentada podrían reducir las complicaciones y permitirían un tratamiento más agresivo.
El grupo investigador asignó a 21 pacientes para manejo endoscópico de tumores papilares. La esfincterotomía biductal con colocación de stent en el conducto pancreático fue realizada en aquellos pacientes que no padecían invasión del conducto y en quienes la apariencia del tumor sugería una lesión benigna. Por su parte, en aquellos pacientes cuyas lesiones podían ser elevadas por inyección de solución de epinefrina, los investigadores realizaron una resección fragmentada. Al mismo tiempo, a la base de la lesión se le realizó de manera termal una ablación. Un mes más tarde, fue llevada cabo la resección-ablación junto con supresión de stent.
Los resultados obtenidos indicaron que 9 pacientes (22%) padecían lesiones que no eran ni adenoma papilar ni cáncer. Por su parte, 16 de 41 pacientes evidenciaban apariencia de malignidad, estrechez ductal o extensión dentro de los conductos. Tres pacientes con adenomas (7%) no fueron sometidos a resección endoscópica debido a las lesiones extremadamente grandes y/o enfermedades comorbidas. Trece de los pacientes con adenomas (32%) tuvieron resección endoscópica; 12 (92%) fueron lesiones libres después de 32 ERCPs (media 2.7). El manejo endoscópico no resultó exitoso en un paciente (8%). Finalmente, un paciente desarrolló pancreatitis.
Las conclusiones obtenidas indican que los neoplasmas papilares tratables endoscópicamente pueden ser identificados sobre la base de endoscopía, radiografía y biopsia. Además, la esfincterotomía de preresección, el emplazamiento de stent, la elevación por inyección de epinefrina y la resección fragmentada podrían reducir las complicaciones y permitirían un tratamiento más agresivo.