Ansiedad | 04 JUN 01

Trastorno por ansiedad generalizada

Este trastorno, cuya prevalencia se estima en 1,9 a 5,4% de la población general de los E.U.A, hace su aparición oficial en 1980, con la tercera edición revisada del DSM.
Autor/a: Dr. Ariel D. Falcoff. 
Introducción

Tres principales grupos de drogas  han encontrado aceptación como de primera elección en el tratamiento del trastorno: las benzodiacepinas, las azapironas y los antidepresivos.

Benzodiacepinas: Casi desde su aparición han sido usadas y aceptadas ampliamente para el tratamiento de los trastornos de ansiedad, así como, a corto plazo, para el de los síntomas ansiosos en todo tipo de pacientes. No queda claro si poseen especificidad para algunas de las categorías recientemente descriptas de los trastornos de ansiedad.
En el TAG demostraron su eficacia en multitud de estudios. Existe además evidencia de que pueden ser más efectivas en los síntomas somáticos y autonómicos, en contraste con los psicológicos, que incluyen entre otros expectación aprensiva e irritabilidad.
Varios estudios parecen demostrar que la irritabilidad puede empeorar incluso con bzd. de baja potencia, que suelen ser las más comúnmente usadas en el trastorno.
Otros datos sugieren que los síntomas psicológicos responderían mucho mejor a otras drogas tales como la buspirona y la imipramina.
A pesar que las bzd. continúan siendo las drogas más comúnmente usadas debido a su rápido comienzo de acción, buena tolerancia y aceptación por parte de médicos y pacientes, hay que tener en cuenta que la noción del TAG ha ido incrementando desde el DSM III hasta la actualidad, la relevancia puesta en los síntomas psicológicos y reduciendo el éntasis en los somáticos y autonómicos.
Por otro lado sus efectos de tolerancia, dependencia y abuso potencial, además de las alteraciones cognitivas,  en un trastorno que por su cronicidad (entre otras cosas) está comenzando a verse como un trastorno de la personalidad, tornan controversial la indicación controversial de las bzd.  para el tratamiento a largo término.

Azapironas: De este grupo de nuevas drogas ansiolíticas, sólo una, la buspirona ha demostrado su eficacia y se encuentra disponible para su uso, aunque en la Argentina se retiró del mercado por motivos comerciales (tenía muy bajo índice de prescripciones).
Se trata de un agonista parcial 5HT1a pre y post sináptico, que no actúa sobre el canal de GABA y no tiene,  por lo tanto, efectos benzodiacepino-símiles, tales como sedación o relajación muscular. Sin embargo, posee un efecto ansiolítico potente similar al de las bzd.  más comúnmente usadas y alcanzan reducciones similares en los puntajes totales de la escala  Hamilton de Ansiedad.
Sin embargo, la buspirona es menos efectiva que las bzd. para mejorar los síntomas somáticos y autonómicos, y es probablemente menos efectiva cuando estos síntomas son muy notorios. La droga obtendría buenos resultados cuando hay síntomas conspicuos de preocupación, tensión aprensiva e irritabilidad y cuando los síntomas de depresión están entremezclados con ansiedad. Por lo tanto, podría ser de utilidad cuando hay síntomas depresivos o altos niveles de tensión y preocupación.
Sin embargo la droga puede ser menos efectiva en individuos que han recibido tratamientos previos con bzd. Esta última cuestión, junto al lento inicio de acción (entre dos y cuatro semanas) han desalentado su uso en nuestro medio. Obviamente ante un cuadro de ansiedad, y teniendo en cuenta lo común que resulta

 

Comentarios

Para ver los comentarios de sus colegas o para expresar su opinión debe ingresar con su cuenta de IntraMed.

CONTENIDOS RELACIONADOS
AAIP RNBD
Términos y condiciones de uso | Política de privacidad | Todos los derechos reservados | Copyright 1997-2024