Mockenhaupt M. La comprensión actual del síndrome de Stevens-Johnson y la necrólisis epidérmica tóxica. Experto Rev Clin Immunol. 2011; 7 (6): 803-13.
Schwartz RA, Mcdonough PH, Lee BW. Necrólisis epidérmica tóxica: Parte I. Introducción, historia, clasificación, características clínicas, manifestaciones sistémicas, etiología e inmunopatogénesis. J Am Acad Dermatol. 2013; 69 (2): 173.e1-13.
Fakoya AOJ, Omenyi P, Anthony P, et al. Síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica; Amplia revisión de informes de etiologías inducidas por fármacos y posibles modalidades terapéuticas. Acceso abierto Maced J Med Sci. 2018; 6 (4): 730-738.
Stern RS, Divito SJ. Síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica: asociaciones, resultados y patobiología: treinta años de progreso, pero aún queda mucho por hacer. J Invest Dermatol. 2017; 137 (5): 1004-1008.
Shiga S, Cartotto R. ¿Cuáles son los requisitos de líquidos en la necrólisis epidérmica tóxica? J Burn Care Res. 2010; 31 (1): 100-4.
De prost N, Ingen-housz-oro S, Duong Ta, et al. Bacteremia en el síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica: epidemiología, factores de riesgo y valor predictivo de los cultivos de piel. Medicina (Baltimore). 2010; 89 (1): 28-36.
Roujeau JC, Bastuji-garin S. Revisión sistemática de tratamientos para el síndrome de Stevens-Johnson y la necrólisis epidérmica tóxica utilizando la puntuación SCORTEN como herramienta para evaluar la mortalidad. Ther Adv Drug Saf. 2011; 2 (3): 87-94.
Bastuji-garin S, Fouchard N, Bertocchi M, Roujeau JC, Revuz J, Wolkenstein P. SCORTEN: una puntuación de gravedad de la enfermedad para la necrólisis epidérmica tóxica. J Invest Dermatol. 2000; 115 (2): 149-53.
Weinkle A, Pettit C, Jani A y col. Distinguir el síndrome de Stevens-Johnson / necrólisis epidérmica tóxica de los imitadores clínicos durante la consulta dermatológica hospitalaria: revisión retrospectiva de la historia clínica. Revista de la Academia Americana de Dermatología. 2019; 81 (3): 749-757.