La conducta suicida

Es importante mejorar y expandir la disponibilidad de servicios para personas con riesgo suicida en las instituciones de salud mental, sociales y judiciales. Específicamente en salud se requiere:

1. Mejorar la pericia de los profesionales de la atención primaria en la identificación y tratamiento de personas deprimidas, suicidas y con trastornos por uso de sustancias.
El entrenamiento debería proveer: información sobre la epidemiología del suicidio y los factores de riesgo agudos y crónicos de tal conducta; criterios para la identificación de personas con un elevado riesgo suicida; entrenamiento en técnicas de entrevista, tratamiento y seguimiento de los casos índice, a parientes de tales individuos y de amigos de personas que hayan  intentado  o consumado el suicidio y adiestramiento en la oportuna referencia de estos casos. En relación a la temática descrita, diversos estudios demuestran cambios significativos en los conocimientos y actitudes de los médicos generales cuando se los entrena en prevención suicida (24). De hecho un estudio sueco demostró que un programa educativo ayudó a mejorar la capacidad de estos profesionales para diagnosticar la depresión y disminuyó la frecuencia de suicidios, principalmente en mujeres (27).

2. Estructurar un sistema de Salud Mental Comunitaria que coordine el tratamiento de los pacientes y desarrolle programas en la atención primaria que aseguren: asis