Sociedad Estadounidense de Cirujanos de Mama

Las vitaminas B y E alivian el dolor mamario persistente benigno

"Recomendaría el uso de una baja dosis de vitamina B (46 mg) más 200 UI de vitamina E".

Por Rob Goodier

NUEVA YORK (Reuters Health) - Las vitaminas E y B aliviarían el dolor mamario persistente y benigno, según los resultados de un ensayo clínico controlado que mostró que el 90,2 por ciento de las mujeres tratadas con las vitaminas no sentían dolor al mes, comparado con el 9,8 por ciento del grupo control.

La doctora Christine Joy J. Aguirre-Trespeces, cirujana general del Hospital Doctores Rufino Oro Iloilo, de Iloilo, Filipinas, dijo por e-mail: "Recomendaría el uso de una baja dosis de vitamina B (46 mg) más 200 UI de vitamina E" para tratar el dolor mamario benigno.

Aguirre-Trespeces presentó los resultados en la última reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos de Mama realizada en Phoenix, Arizona.

El dolor mamario idiopático benigno es muy común y genera mucha ansiedad, en especial en las mujeres jóvenes. Muchas veces, el dolor no responde "a los cambios del estilo de vida", dijo Aguirre-Trespeces.

"Se necesitaba un medicamento para ayudarlas y que fuese suficiente para aliviar el dolor y la ansiedad sin efectos adversos", agregó.

Durante cuatro años, 126 pacientes ambulatorias con dolor mamario tolerable tomaron la combinación de vitaminas. Otro grupo de 82 pacientes utilizó una versión placebo del tratamiento (grupo control).

Ambos grupos recibieron además la atención médica habitual, que incluyó consejos de autocuidado, información y orientación. A eso, el grupo tratado con las vitaminas le sumó el complejo vitamínico una vez por día durante un mes.

"La vitamina E tiene propiedades antioxidantes, actúa en el proceso antiinflamatorio y refuerza la inmunidad, mientras que el complejo B es indispensable para varias funciones, en especial las de los sistemas nervioso e inmunológico", dijo Aguirre-Trespeces.

"Administrar la combinación en bajas dosis tiene un efecto de sinergia con menos efectos adversos", agregó.

El resultado es una reducción significativa del dolor mamario, aseguró la doctora Deanna Attai, directora de Center for Breast Care, Inc., Burbank, California, y que no participó del estudio.

Aun así, advirtió a Reuters Health que el estudio podría haber proporcionado resultados más sólidos con algunos cambios del diseño.

Primero, el dolor es especialmente vulnerable al efecto placebo, de modo que utilizar un placebo en el grupo control habría influido en esa variable.

Además, opinó que el dolor puede ser cíclico y un mes de seguimiento habría sido muy poco tiempo para detectar cambios en el largo plazo en el estado de salud de las pacientes.

Finalmente, un mes habría sido también poco tiempo para que los cambios alimentarios y del estilo de vida tuvieran algún efecto.

"Aun así, parece un enfoque terapéutico razonable para tratar a las pacientes con dolor mamario porque el riesgo sería mínimo", sostuvo Attai.