Demuestra seguridad y eficacia

Un fármaco innovador para la esquizofrenia entró en fase 2

Un nuevo inhibidor de la enzima PDE10A redujo significativamente los síntomas positivos y negativos de la enfermedad, además de presentar un perfil de seguridad favorable.

El panorama terapéutico de la esquizofrenia podría transformarse, gracias al CPL’36. Este novedoso fármaco tiene una acción completamente distinta a la de los antipsicóticos tradicionales.

Los resultados de un ensayo clínico de fase 2, presentados el pasado 18 de mayo en la Reunión Anual de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA 2025) indican que este inhibidor de la PDE10A es tanto eficaz como seguro para tratar exacerbaciones agudas de esquizofrenia.

El estudio

El estudio, doble ciego y multicéntrico, incluyó a 189 pacientes adultos diagnosticados con esquizofrenia en fase aguda. Los participantes fueron divididos en tres grupos para una administración una vez al día durante 28 días:

  1. 20 mg de CPL’36.
  2. 40 mg.
  3. Placebo.

Desde la primera semana, los grupos con tratamiento activo mostraron una mejora significativa en los síntomas positivos, según la escala PANSS (Positive and Negative Syndrome Scale). Los resultados fueron especialmente notables en el grupo de 40 mg. El efecto fue progresivo y sostenido, manteniéndose desde la semana 2 hasta el final del tratamiento.

Uno de los aspectos más destacados del ensayo fue la ausencia de efectos secundarios metabólicos, como alteraciones en los niveles de glucosa o colesterol. Tampoco se observaron aumentos significativos en los parámetros hepáticos ni complicaciones cardiovasculares.

Los efectos adversos más comunes fueron somnolencia, ansiedad e insomnio, con incidencias similares entre los grupos de tratamiento activo y el placebo. Solo se reportó un caso de estado epiléptico en el grupo de 40 mg, sin que se pudiera confirmar su relación directa con el fármaco.

Síntomas extrapiramidales, como temblores o acatisia, aparecieron en un número limitado de pacientes y fueron calificados como leves a moderados, lo cual representa una ventaja en comparación con los otros medicamentos antipsicóticos disponibles en el mercado.

Los datos cuantitativos del estudio mostraron reducciones significativas en las puntuaciones de la PANSS:

  • Síntomas positivos: Reducción de 3,7 puntos (20 mg) y 6,3 puntos (40 mg) frente a placebo (p<0,001).
  • Puntuación total de PANSS: Reducción de 9,7 puntos (20 mg) y 16,4 puntos (40 mg) frente a placebo (p<0,001).
  • Síntomas negativos: Reducción de 2,6 puntos en el grupo de 40 mg (p<0,001).
Mecanismo de acción

A diferencia de los antipsicóticos tradicionales que bloquean los receptores de dopamina, CPL’36 modula la liberación de dopamina actuando sobre las neuronas espinosas medianas del cuerpo estriado, lo que representa un enfoque novedoso. Desde el punto de vista molecular, es altamente selectivo.

El mecanismo distinto y el perfil de seguridad favorable es un gran avance para los pacientes que no responden a tratamientos clásicos. Tras años sin avances significativos en el campo lograr moléculas que se alejen de los efectos secundarios debilitantes de los antipsicóticos convencionales es un plus esperado con ansias.

El laboratorio planea reunirse con la FDA este año para discutir el diseño del próximo ensayo de fase 3, que incluiría ambas dosis evaluadas y regímenes de dosis flexibles. Además, el medicamento también está siendo evaluado para el tratamiento de discinesia inducida por levodopa en el párkinson.

Con los resultados ya obtenidos, CPL’36 se perfila como una de las opciones más prometedoras en el horizonte de tratamientos antipsicóticos, con potencial no solo para mejorar síntomas, sino también para mejorar la calidad de vida de los pacientes resistentes a las terapias actuales.