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/ Publicado el 14 de octubre de 2025

Sistema innovador de precisión

Predicción de metástasis en hepatocarcinoma mediante radiómica, deep learning y datos clínicos

Un estudio desarrolló un modelo que combina datos clínicos, radiómica e inteligencia artificial para predecir metástasis a distancia en pacientes con carcinoma hepatocelular sometidos a quimioembolización transarterial.

Autor/a: Chenglong Liu, Long Han, Xiang Ding, et al.

Fuente: J Cancer Res Clin Oncol 151, 258 (2025). Development of a predictive model for distant metastasis in HCC patients post-TACE using clinical data, radiomics, and deep learning

Introducción

El carcinoma hepatocelular (HCC) constituye la sexta neoplasia más común y la tercera causa de muerte por cáncer en el mundo. A pesar de los avances terapéuticos, su mortalidad sigue siendo elevada. Entre las opciones disponibles, la quimioembolización transarterial (TACE) se consolidó como tratamiento estándar en pacientes no candidatos a cirugía.

Sin embargo, TACE no logra prevenir eficazmente las metástasis a distancia, que deterioran la calidad de vida y reducen la sobrevida global. Estudios previos muestran que hasta un 25 % de los pacientes puede desarrollar diseminación pulmonar luego del procedimiento. Ante esta limitación, surge la necesidad de herramientas predictivas más precisas.

En los últimos años, la radiómica y el aprendizaje profundo han transformado la medicina de precisión. Estas técnicas permiten extraer información cuantitativa de las imágenes médicas y entrenar algoritmos capaces de detectar patrones invisibles al ojo humano. Su integración con variables clínicas promete un cambio de paradigma en oncología.

Métodos y diseño del estudio

Investigadores chinos analizaron de forma retrospectiva a 475 pacientes con diagnóstico histológico de HCC tratados con TACE entre 2019 y 2023 en dos hospitales. Los casos se dividieron en cohortes de entrenamiento, prueba y validación externa.

Se desarrollaron distintos modelos predictivos: clínico, radiómico, de aprendizaje profundo (DL), radiogenómico (DLR) y un modelo combinado que integró todas las variables mediante regresión logística. La performance se evaluó con curvas ROC, AUC y análisis de decisión clínica.

La técnica de TACE se estandarizó en ambos centros, utilizando drogas como doxorrubicina, cisplatino o epirrubicina junto con materiales embolizantes. Todos los pacientes fueron seguidos durante al menos 18 meses para detectar recurrencia o metástasis.

Resultados principales

El modelo combinado alcanzó un área bajo la curva (AUC) de 0,931 en la cohorte de entrenamiento, 0,861 en la de prueba y 0,854 en la validación externa. Estos valores superaron de manera significativa a los obtenidos por los modelos clínico, radiómico o de DL en forma aislada.

Los predictores clínicos más relevantes fueron el tamaño tumoral, el número de nódulos y los niveles de alfa-fetoproteína (AFP). El análisis multivariado confirmó que estos factores se asociaban con mayor riesgo de metástasis.

La radiómica aportó 1834 variables, reducidas luego por selección estadística y regularización LASSO. El aprendizaje profundo, basado en la arquitectura ResNet18, permitió extraer 512 características adicionales de las imágenes. Su integración optimizó la capacidad predictiva.

Los gráficos de calibración y las curvas de decisión clínica mostraron buena correlación entre lo observado y lo esperado, además de un beneficio neto en la estratificación de riesgos. Esto sugiere un potencial impacto en la práctica asistencial.

Implicancias clínicas

El modelo nomograma desarrollado permite dividir a los pacientes tratados con TACE en grupos de riesgo diferenciados. Los pacientes con probabilidad mayor al 50 % de metástasis podrían beneficiarse con seguimiento intensivo y terapias adyuvantes personalizadas.

Entre las aplicaciones prácticas se destacan el uso de inhibidores de puntos de control inmunitario o moduladores metabólicos en individuos de alto riesgo. Asimismo, el análisis dinámico de nuevas imágenes durante el seguimiento podría actualizar en tiempo real el perfil de riesgo de cada paciente.

Otra fortaleza es la capacidad de guiar decisiones multidisciplinarias. Mapas de calor generados por el modelo permiten identificar subregiones tumorales de mayor agresividad, lo que ayuda a radiólogos y oncólogos a definir estrategias más dirigidas.

Además, esta herramienta puede facilitar la selección de candidatos para ensayos clínicos, enriqueciendo las poblaciones de estudio con perfiles tumorales específicos.

Limitaciones

Los autores reconocen limitaciones inherentes al diseño retrospectivo y al uso exclusivo de tomografía computada con contraste como modalidad de imagen. La falta de integración con resonancia magnética o biomarcadores genómicos restringe la generalización de los hallazgos.

El seguimiento se limitó a un máximo de 18 meses, lo que puede haber subestimado metástasis de aparición tardía. Asimismo, la cohorte incluyó en su mayoría pacientes en estadios intermedios y avanzados, lo que reduce la aplicabilidad en fases tempranas de la enfermedad.

Se requieren estudios prospectivos multicéntricos con mayor diversidad poblacional y tiempos de observación prolongados para validar la utilidad clínica de este modelo en escenarios reales.

Conclusiones

El estudio demuestra que la combinación de datos clínicos, radiómica e inteligencia artificial mejora significativamente la predicción de metástasis en pacientes con HCC tratados con TACE. El modelo nomograma se perfila como una herramienta para personalizar la vigilancia y orientar terapias adyuvantes en subgrupos de alto riesgo.

En la era de la medicina de precisión, este tipo de enfoques multimodales representan un paso decisivo hacia el diseño de protocolos adaptados a las características individuales de cada paciente. Su implementación clínica podría optimizar la asignación de recursos, reducir intervenciones innecesarias y mejorar los desenlaces oncológicos.