El rol de la microbiota en la salud humana y el abanico de oportunidades terapéuticas del uso de probióticos es un tema de interés actual entre los médicos. En el marco del reciente evento CareMed, organizado por Opella en colaboración con Enterogermina ®, se abordó el papel clave de la microbiota. El destacado gastroenterólogo español, Dr. Francisco Guarner —presidente de la SIAMPIP y reconocido revisor de guías clínicas internacionales— subrayó la importancia de utilizar productos respaldados por estudios clínicos orientados a objetivos específicos. Además, aportó claridad sobre los usos potenciales de estos productos, contribuyendo a un enfoque más riguroso y basado en evidencia en el manejo terapéutico de la microbiota.
En ese contexto, IntraMed mantuvo un diálogo exclusivo con el Dr. Guarner, quien respondió en detalle a los principales interrogantes sobre el uso clínico de probióticos, y explicó los criterios que deben cumplir para ser considerados como tales. Se destacó la necesidad de que los profesionales de la salud conozcan las indicaciones específicas de cada cepa antes de recomendar su uso. En particular, se subrayó la relevancia de Bacillus clausii, una cepa probiótica con respaldo científico, especialmente útil como coadyuvante durante tratamientos prolongados con antimicrobianos, como en el caso de la erradicación de Helicobacter pylori. Una guía inicial esencial para los médicos que buscan profundizar en el abordaje terapéutico de la microbiota.
Existe una simbiosis entre nosotros y las bacterias que alojamos en el tracto digestivo: permitimos que vivan ahí, les damos espacio y alimentación, mientras ellas cumplen funciones, como ayudarnos a digerir los alimentos, sobre todo los de origen vegetal, ya que tienen más enzimas que nosotros. El páncreas no podría degradar una ensalada, pero las bacterias sí.
El segundo aspecto es que estimulan el sistema inmune, porque a lo largo de todo el aparato digestivo se hallan folículos linfoides donde hay células inmunitarias que se instruyen según lo que pasa por el tubo digestivo.
Estos papeles, que han sido descubiertos, desarrollados y descriptos en los últimos 25 años han levantado oportunidades, porque si en conjunto, la microbiota es capaz de cumplir estas funciones, podemos encontrar bacterias que ayuden a cada una de ellas.
Estudios en ratones que no estaban bien colonizados (con estas bacterias) hallaron que estos animales tenían un sistema inmune malo, presentaban más alergias, no tenían gammaglobulinas en sangre, ni anticuerpos y sufrían de estreñimiento. Entonces, algunos laboratorios han desarrollado bien estas bacterias para ayudar a que el intestino se mueva mejor y buscaron lanzar probióticos para el estreñimiento. Lo mismo pasa con las diarreas: hay bacterias que pueden hacer que estos cuadros se mitiguen, porque controlan más la secreción de líquidos.
En síntesis, en base a ver lo que hacen las bacterias que viven con nosotros, se busca intentar reproducir esas funciones con microorganismos que aislamos, en condiciones adecuadas para que tengan un efecto beneficioso.
Hay sólida evidencia y datos de eficacia en probióticos para enfermedades agudas, por ejemplo, en las diarreas por gastroenteritis y las producidas por los antibióticos. En cuanto a otras patologías, esto es más un deseo que una realidad. En alergias crónicas sí uno o dos probióticos han tenido eficacia, sobre todo en dermatitis atópica, pero curiosamente eso no ha sucedido en rinitis. En obesidad, han funcionado bien bacterias en modelos animales, pero eso no ha pasado en humanos. Lo mismo ocurre en hipertensión, no hubo impacto. Si hablamos de colesterol, existen algunas bacterias que sí lo bajan algo, pero son menos eficaces que los fármacos.
El Bacillus clausii es un probiótico muy bien estudiado: su genoma completo está descifrado desde hace años y depositado en el banco de genes, el GenBank. Tiene la propiedad de que resiste al 97 % de los antibióticos y esta resistencia no es una resistencia móvil. Hoy en día las resistencias a los antibióticos están creciendo mucho porque algunas bacterias no la tienen dentro de su genoma y sí la tienen como un elemento móvil, que lo pueden ir pasando a otras bacterias, de tal manera que se diseminan, hay diseminación de resistencia. Esto es lo que pasa cuando tomamos antibióticos, hay un poco de dispersión de genes móviles de resistencia antibiótica a otras bacterias, que a lo mejor no son malas y no pasa nada, pero tratamos de evitar este fenómeno, porque uno de los grandes problemas planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el crecimiento de o la abundancia de bacterias con resistencia a antibióticos. En hospitales a veces generan problemas graves.
Entonces, tenemos un beneficio doble. Si se toma un probiótico como el Bacillus clausii (SIN, O/C, T, N/R), con estas cepas concretas, se previenen los efectos secundarios de los antibióticos: distensión abdominal, diarrea, malestar, y además la dispersión de genes de resistencia antibiótica. En cuanto al suministro, se pueden tomar a la vez que el antibiótico, o por lo menos, en el mismo día. Pero tienen que administrarse desde el principio del ciclo y extenderse durante todo el tratamiento.
El Helicobacter pylori es una bacteria que coloniza el estómago humano, y que —desde finales del siglo pasado— se vio que está relacionada con las úlceras de estómago y de duodeno, algunas gastritis y, en ciertos casos, la aparición de cáncer de estómago. En algunos países, la incidencia es del 70 al 80 %, en China casi es el 90 %. En otros países está presente en alrededor del 50 % (de la población), y en otras naciones, como mínimo, en el 30 %.
Por ello, existen consensos en que se recomienda que en algún momento las personas hagan el tratamiento de erradicación, que lleva entre 10 y 15 días y en el que se utilizan por lo menos dos antibióticos, a veces junto con otros productos. Como es un tratamiento largo, genera efectos secundarios.
Si se toma un probiótico adecuado a la vez, se reducen estos efectos y se mejora la adherencia. Si no, la gente puede saltear tomas o pensar que esa cantidad de días es mucho. Pero es vital completar el tratamiento, porque nunca hay resultados del 100 % y hay personas que tienen que volver a repetirlo hasta tres veces. Por ende, si se suma un probiótico, es mejor el cumplimiento y por consecuencia, la tasa de éxito de la erradicación del H. pylori.
No todos los probióticos son iguales. Pero además, muchos de los productos que están a la venta como como probióticos, no lo son en verdad, porque no se le han hecho los estudios que requiere la Organización Mundial de la Salud. Entonces, a la hora de elegir un probiótico, lo importante es que haya tenido estudios para el objetivo en el que lo queremos utilizar. Por ello se requiere que el farmacéutico, el médico y cualquier profesional de la salud en general conozcan bien este campo.
Para hacer una analogía, hoy nadie iría a una farmacia a decir “deme un antibiótico”, sino que lo primero que le diría (a un médico) es “tengo anginas”, “tengo una infección urinaria”, o “tengo un problema dental” y se le recetará al paciente un antibiótico específico para cada problema. En el caso de los probióticos es lo mismo, más vale tomar uno que ha sido probado para una indicación concreta. Esto obliga a los profesionales de la salud a conocerlos mejor, más que ir probando alternativas.
Referencias bibliográficas y legales
Sobre Enterogermina®: La combinación de 4 cepas de Bacillus clausii (SIN, O/C, T, N/R) es comercializada en Argentina por Enterogermina® en su presentación de 2 billones y Enterogermina Plus® en su presentación de 4 billones.
Referencias bibliográficas: Abreu, A.T.; Vázquez Frías, R.; Boggio Marzet, C.; Stefanolo, J.P.; Concha Mejía, A.; Bustos Fernández, L.; Laudanno, O.; Rosa, D.; Cruz Serrano, M.C.; Cárdenas, K.; et al. Effectiveness of Bacillus clausii (O/C, N/R, SIN, T) in the Prevention of Antibiotic-Associated Diarrhea and Gastrointestinal Symptoms: A Systematic Review. Antibiotics 2025, 14, 439. Vecchione et al. Compositional quality and potential gastrointestinal behaviour of probiotic products commercialized in Italy. F. Frontiers in Medicine. 2018; 5:59. Aversa et al. Mayo Clin Proc. 2021; 96(1):66-77. Navarra et al. Eur J Drug Metab Pharmacokinet 2021; 46:375-84-9.
INFORMACIÓN DESTINADA A LOS PROFESIONALES FACULTADOS PARA PRESCRIBIR. O DISPENSAR MEDICAMENTOS. Mayor información disponible a petición. Enterogermina Plus: prospecto aprobado por Disposición ANMAT N° 3083 (29/04/2021). ENTEROGERMINA ESPORAS DE BACILLUS CLAUSII POLIANTIBIOTICOS RESISTENTES Suspensión bebible — Vía oral (NO INYECTAR) VENTA BAJO RECETA - Industria Italiana COMPOSICIÓN: Cada frasco con 5 ml de suspensión bebible contiene: Esporas de Bacillus clausii: 2 mil millones; Excipientes: c.s. PRESENTACIONES: Estuche conteniendo 10 frascos con 5 ml de suspensión bebible. ACCIÓN TERAPÉUTICA: Microorganismo antidiarreico y normalizador de la flora intestinal. INDICACIONES - Tratamiento y profilaxis de alteraciones de la flora bacteriana intestinal y de la disvitaminosis subsiguiente. - Tratamiento de recuperación de la flora bacteriana intestinal, alterada por uso de antibióticos o quimioterapéuticos. - Tratamiento de desórdenes causado por intoxicaciones o alteración de flora intestinal en lactantes. CARACTERISTICAS FARMACOLÓGICAS/PROPIEDADES: suspensión de esporas Bacillus clausii resistentes a penicilinas, cefalosporinas, tetraciclinas, macrólidos, aminoglucósidos, novobiocina, cloranfenicol, tianfenicol, lincomicina, isoniazida, cicloserina, rifampicina, ácido nalidixico y ácido pipemidico. Posee acción antigénica y antitóxica inespecifica, vinculada con la acción metabólica del Bacillus clausii. POSOLOGIA/DOSIFICACION: dosificación sugerida es: Adultos: 2- 3 frascos/día Niños mayores de 3 meses: 1-2 frascos /día FORMA DE ADMINISTRACIÓN: Agitar antes de usar. Administración oral. En intervalos regulares CONTRAINDICACIONES: Hipersensibilidad ADVERTENCIAS: Sólo para administración oral. No inyectar ni administrar por otra vía. La posible observación de particulas no indica que el producto haya sufrido alguna alteración no está contraindicado en pacientes celíacos. No interfiere con la capacidad para conducir vehículos u operar maquinas. PRECAUCIONES: Administrar entre dosis de antibióticos Interacciones No conocidas Embarazo y lactancia. No hay contraindicaciones específicas. En embarazo o lactancia deberá estar indicado por el médico tratante. REACCIONES ADVERSAS: posibles reacciones de hipersensibilidad como rash y urticaria y angioedema. SOBREDOSIS: no reportada. CONDICIONES DE CONSERVACIÓN Y ALMACENAMIENTO: Mantener en el envase original a temperatura inferior a 30°C. Una vez abierto consumir dentro de un periodo muy corto para evitar la contaminación del producto. Especialidad Medicinal autorizada por el Ministerio de Salud. Certificado N° 53.996. Opella Healthcare Argentina S.A.U - Avenida Circunvalación y Del Arado, localidad de Tapiales, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires. Tel: 011 - 4732 5000 Dirección Técnica: Javier L. Cirrincione, Farmacéutico. www.sanofi.com.ar o llamar a ANMAT http://www.anmat.gov.ar/farmacovigilancia/notificar.asp responde 0800-333-1234 — Api003/jun16 Según prospecto aprobado por Disp. ANMAT N° 3072 (29Abril2021) INFORMACIÓN COMPLETA PARA SU PRESCRIPCIÓN DISPONIBLE A SU SOLICITUD. MAT-AR-2501518 05/25 V1.
Fotos de Ary Kaplan Nakamura.
* Dr. Francisco Guarner. Médico gastroenterólogo y hepatólogo. Autor de Probióticos y prebióticos. Guías Globales de la Organización Mundial de Gastroenterología (2023). Ex investigador asociado en la Unidad de Hígado del Kings College Hospital de Londres. Consultor de Gastroenterología en el Centro Médico Teknon, Barcelona. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos. Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Microbiota, Probióticos y Prebióticos.