Formas de la telesalud

Monitoreo remoto de pacientes: ¿el puente tecnológico para un regreso a casa más seguro?

El monitoreo remoto de pacientes (MRP) demostró ser beneficioso para la seguridad, reduciendo complicaciones y eventos adversos. Pero, ¿es accesible en todo el mundo?

El MRP implica el uso de herramientas electrónicas conectadas para registrar datos de salud personal fuera del entorno de atención tradicional. El mercado global en esta área se proyecta con una rápida expansión, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 18,9 % proyectada entre 2021 y 2028.

Las intervenciones de MRP son posibles gracias a sensores, dispositivos de Internet de las Cosas (IoT), redes, centros de datos, almacenamiento en la nube y blockchain. Más recientemente, la aplicación generalizada de la inteligencia artificial (IA) permite el análisis de datos avanzados, como predecir cuándo la salud de un paciente está en declive.

Para determinar el impacto de esta realidad, se realizó una revisión sistemática de artículos publicados entre enero de 2000 y mayo de 2023. Se incluyeron un total de 29 estudios, todos ensayos clínicos aleatorizados (ECA), procedentes de 16 países.

Los estudios abarcaron una variedad de poblaciones de pacientes, desde aquellos con enfermedades coronarias hasta afecciones pulmonares, posquirúrgicos, lactantes de bajo peso al nacer, complicaciones de COVID-19, cáncer, mujeres posparto y pacientes con trastornos afectivos/neuróticos/del comportamiento.

¿Cómo son las tecnologías de MRP?

Se identifican siete tipos de tecnologías de MRP, basadas en sus funciones:

  1. Herramientas de comunicación: llamadas telefónicas, videoconferencia, aplicaciones de redes sociales.
  2. Sistemas informáticos: para ingresar datos y recibir alertas, con informes diarios en línea.
  3. Aplicaciones para teléfonos inteligentes.
  4. Portales web.
  5. Dispositivos clínicos aumentados con capacidades de monitorización: pastilleros electrónicos, dispositivos implantados.
  6. Wearables para monitorización continua de signos vitales y actividad: dispositivos de monitorización especializada, monitores de actividad, cinturones con sensores, bandas de fitness.
  7. Herramientas clínicas estándar para monitorización intermitente: esfigmomanómetro, báscula, oxímetro de pulso, termómetro, espirómetro, medidor de glucosa y lípidos.

En cuanto al propósito de la tecnología, se identificaron dos objetivos generales:

  • Entrega remota de servicios clínicos existentes, reemplazando tecnología de monitorización, seguimiento presencial y monitorización intrahospitalaria.
  • Entrega de nuevos servicios clínicos, complementando intervenciones existentes, proporcionando atención personalizada/autogestión/educación, mejorando la adherencia/participación del paciente, reduciendo la asimetría de información para los cuidadores.

Los modos de monitorización pueden estar basado en alertas (el personal clínico responde a alertas del sistema o contacto proactivo del paciente), en programación (el usuario revisa las condiciones del paciente regularmente según un cronograma), o ser no programados (verificaciones ad hoc de los datos).

¿Cuál es el impacto de estas tecnologías?

Las intervenciones de MRP demostraron resultados positivos en la seguridad del paciente. Hay reducción de las complicaciones mayores, incluida la rehospitalización, y menos riesgos de mortalidad en pacientes telemonitorizados.

Los datos sobre la adherencia fueron alentadores. Se reportó una mayor adherencia a rutinas de ejercicio y menor riesgo de no adherencia a requisitos de estilo de vida. No obstante, la adherencia a la medicación tuvo resultados mixtos.

Varios estudios informaron mejoras en la movilidad y el estado funcional. Esto incluyó mayor distancia de caminata en pacientes en rehabilitación, mejores resultados de movilidad en pacientes con enfermedad cardíaca coronaria monitorizados en tiempo real y mayor satisfacción en pacientes con insuficiencia cardíaca.

Algunos estudios reportaron menor incidencia de síntomas (como pérdida de apetito) en pacientes posquirúrgicos con telesalud, o menor deterioro de síntomas en pacientes con trastornos afectivos, usando un tratamiento basado en internet.

Sí hubo una clara tendencia a la baja en lo relacionado con los costos. Un estudio encontró que los costos no hospitalarios por paciente-año fueron significativamente menores en pacientes monitorizados remotamente, mientras que no hubo diferencia significativa en los costos hospitalarios.

Perspectivas

Factores que facilitan la adopción de la MRP incluyen el envejecimiento de la población, el concepto de "envejecer en el lugar", el aumento mundial de los gastos de atención médica y la insuficiencia de recursos sanitarios. Por otro lado, las barreras para la adopción abarcan el alto costo inicial y operativo, la falta de habilidades técnicas (formación, soporte, infraestructura), los problemas logísticos (licencias, credenciales, negligencia), los desafíos en el intercambio de datos (integración, privacidad), los problemas de equidad (asequibilidad, conectividad, alfabetización en salud) y las consideraciones culturales (preferencia por el contacto personal). También surgen cuestiones éticas relacionadas con la autonomía, la conexión, el engaño y la justicia social.

Las intervenciones de MRP que combinan la educación del paciente con la monitorización activa podrían mejorar los resultados. Se destaca la necesidad de que las políticas y prácticas sean vigilantes sobre los riesgos y las consecuencias no deseadas de la tecnología, incorporando mecanismos de auditoría transparentes.

Aún resta explorar si la incorporación de componentes de intervención con un fuerte elemento humano (como llamadas telefónicas) mejoran la efectividad de la MRP. Así mismo, hay que identificar qué dispositivos y especificaciones ofrecen el mayor valor clínico para grupos de pacientes con enfermedades específicas. Y, sobre todo, explorar cómo se pueden aprovechar las intervenciones para cerrar brechas en la prestación de servicios de salud en los países en desarrollo.