Un estudio del Hospital General de la Marina en Pekín (China) ha demostrado que el trasplante intracoronario de células mononucleares autólogas de médula ósea puede mejorar de forma segura la función cardiaca en pacientes con insuficiencia renal terminal.
Aunque existían evidencias del beneficio de este procedimiento en animales, este trabajo publicado en “American Journal of Cardiology” es la primera demostración en humanos, en concreto, en 28 pacientes con enfermedad refractaria que recibieron la medicación convencional sola o en combinación con el trasplante autólogo.
Los 14 pacientes de este último grupo estuvieron libres de síntomas en los 3 días de tratamiento y presentaron un incremento del 9,2% y 10,5% de la fracción de eyección a la semana y a los 3 meses del tratamiento, respectivamente. También se observó una caída del volumen sistólico final del ventrículo izquierdo, una reducción de los niveles de péptido natriurético cerebral y un aumento del péptido natriurético auricular, y ninguno de estos pacientes falleció durante el seguimiento. Por el contrario, los síntomas no desaparecieron en el grupo control, la fracción de eyección cayó un 7% a los 3 meses y dos pacientes fallecieron por insuficiencia cardiaca a los 6 meses.
Los autores concluyen que se trata “de la primera demostración en humanos de que el trasplante intracoronario de células mononucleares autólogas de médula ósea es una estrategia terapéutica viable y segura para reducir los síntomas, aumentar la función cardiaca y posiblemente prolongar la vida en pacientes con insuficiencia cardiaca terminal refractaria al tratamiento médico convencional”.
American Journal of Cardiology 2006;98:597-602