Tratamiento de revascularización

¿Debe ser la angioplastía el tratamiento de primera línea en el infarto agudo de miocardio?

La revascularización precoz luego de un infarto agudo de miocardio reduce la mortalidad a menos del 4%.

Puntos de vista

/ Publicado el 22 de septiembre de 2004

Autor/a: Dr. Smith D

Fuente: BMJ. 2004 May 22;328(7450):1254-6.

La revascularización precoz luego de un infarto agudo de miocardio (IAM) reduce la mortalidad a menos del 4% si se consigue una revascularización satisfactoria, se eleva al 6,6% si la revascularización es pobre y puede alcanzar el 10% si no se logra ninguna revascularización de la arteria ocluida. La diferencia entre cada uno de estos valores es altamente significativa. Se ha demostrado además que los beneficios de la revascularización se extienden hasta 12 años.

Por su parte, la terapéutica trombolítica está limitada a no más del 80% de la población con IAM debido a la presencia de antecedentes de hemorragia, hipertensión y reacciones al agente trombolítico. La restauración del flujo se obtiene en el 32 % de los casos si se emplea estreptoquinasa y en el 54% de los casos si se emplea alteplase.

En forma opuesta la angioplastia es un procedimiento mecánico que puede aplicarse a casi todos los pacientes, actúa sobre la arteria culpable y, en forma inmediata se conoce si ésta ha sido revascularizada satisfactoriamente.

Un metanálisis sobre 23 estudios aleatorizados comparó la angioplastia con la trombólisis donde se evidenció la superioridad del primer procedimiento sobre el segundo en lo que respecta a mortalidad, IAM no fatal, hemorragia y accidente cerebrovascular.

Cuando se comparó la trombólisis versus tratamiento conservador, solamente se observó un 18% de reducción del riesgo de mortalidad.

El método utilizado para monitorear el éxito del tratamiento trombolítico es la desaparición de los cambios del segmento ST, lo que indica reperfusión satisfactoria. Luego los pacientes deben esperar entre 3 y 7 días para un estudio no invasor como es la prueba de esfuerzo o el centelleograma miocárdico. Esto requiere una estadía hospitalaria que eleva los costos, mientras que el paciente sometido a un procedimiento invasor puede ser dado de alta dentro de las 72 horas y no requiere otro estudio para comprobar el grado de revascularización.

Es importante destacar que la angioplastia es superior a la trombólisis cuando el paciente es internado en una institución con alta experiencia en tratamientos endoluminales y cuando estos se aplican dentro de los 60 minutos de ingresado el paciente. Cuando este tiempo es superado, se pierde el beneficio de la angioplastia sobre la trombólisis.

Artículo comentado por el Dr. Ricardo Ferreira, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cardiología.