La Asociación Europea de Normalización para el Consumo (ANEC) ha exigido la elaboración de una directiva europea que restrinja la comercialización de alimentos con juguetes en su interior. En su opinión, la inclusión de juguetes dentro de productos como huevos de chocolate, pipas o bolsas de patatas supone un riesgo para la salud de los niños europeos.
Conchy Martín Rey, representante de los consumidores europeos en ANEC y directora de Relaciones Internacionales de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), asegura que esta práctica "incita al consumo de alimentos que no reúnen necesariamente las condiciones de nutrición, que favorecen incluso la obesidad".
Martín Rey cree que incita también al consumismo, ya que cuando se ofrecen estos juguetes se hace como una forma de coleccionismo, "por lo que se está incitando a que se compre el juguete pero no necesariamente lo que es el producto".
La representante de ANEC recuerda que los niños son "muy vulnerables" a la publicidad y a las campañas de mercado, por lo que "se creen que esto es un regalo cuando en realidad, viendo los precios, el producto sale tremendamente caro, pero eso los niños tampoco lo saben".
Alimentación y ocio
ANEC entiende que hay que diferenciar "claramente" entre la alimentación y el ocio, dirigido en esta ocasión a los niños, que son "la parte de la cadena alimenticia/consumidores más vulnerable". Según la asociación, estos alimentos para niños no están acogidos a la legislación europea sobre juguetes, que es "muy restrictiva", sino a la regulación comunitaria sobre comida, que es "más permisiva".
Esta organización de consumidores no se muestra contraria al juguete en sí, sino a que éste se encuentre mezclado con el producto alimenticio, ya que los niños "lo confunden fácilmente con el alimento, por lo que se obliga a los padres a estar más pendientes de sus hijos". Así, demanda una normativa europea que obligue a empaquetar los juguetes fuera de los alimentos.