Lo mejor que les puede pasar a un bebé y a su madre es que la lactancia materna no solo sea posible, sino que sea serena y confortable para ambos. Pero también sabemos que no siempre ocurre y que hay algunos casos en los que hace falta reemplazarla: es sabido que las dificultades para lograr la lactancia materna han causado a lo largo de la historia muchas muertes. Durante siglos, la mejor solución fueron las nodrizas, pero también hay datos de la utilización de leche de diferentes fuentes desde tiempos muy remotos, tanto como la Edad de Bronce.
La historia del uso masivo de sucedáneos de la leche materna (SLM) arranca a fines del siglo XIX: “Durante las últimas dos décadas del siglo XIX se abrió un nuevo capítulo en la búsqueda de un sustituto ideal (leche maternizada) que dio lugar a la aparición de numerosas fórmulas, tanto para los recién nacidos como para la alimentación a partir de los 6 meses de vida (leches de continuación)”, informaba Josep Boatella, doctor en Farmacia y catedrático del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona, en su artículo “Los primeros preparados destinados a la lactancia materna registrados en España (1919-1935)”, publicado en la Revista Española de Nutrición. Ahora, ¿cuándo deben usarse?
Caso de análisis |
Las fórmulas actuales fueron (y en muchos casos siguen siendo) una solución muy importante, y cambiaron, por ejemplo, las posibilidades laborales de muchas mujeres. Aunque, 160 años después de los primeros SLM a nivel industrial, las cosas han cambiado mucho. Y ese cambio se fue haciendo cada vez más vertiginoso.
Por un lado, la evidencia científica es cada vez más clara al respecto: la lactancia materna es, desde el punto de vista de la salud, la mejor opción para madre e hijo. “La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia, y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y los nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida (…) Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario”, señala, entre otros datos, la OMS.
Por otro lado está la cuestión de la comercialización. Poco más de 60 años después de la franca instalación de los SLM en el mercado, las mujeres que mantenían la lactancia materna durante más de seis meses pasaron de ser el 61 % en la década de 1960, al 14 % a principios de la de 1970. A tal punto que, en 1979, la OMS y UNICEF llamaron a regular la promoción de la leche artificial. Dos años después pasaron a los hechos: la 34ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (CICSLM), un conjunto de recomendaciones cuyo objetivo era regular la comercialización de SLM, así como los biberones y las tetinas. En 2017 se decidió actualizarlo1.
Vamos a tomar a México como ejemplo de lo que está pasando a nivel global. Según destaca un estudio2 que realizaron en conjunto Mishel Unar-Munguía, Pedro Mota-Castillo, Andrea Santos-Guzmán y Anabelle Bonvecchio Arenas, por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y Matthias Sachse y Fernanda Cobo, por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, solo el 28,6 % de los niños menores de 6 meses recibía en 2021 lactancia materna exclusiva.
Los datos de la última Encuesta de Salud y Nutrición (ENSANUT 2021 - 2023) indican que dos años después se había logrado llegar al 34 %, pero esa cifra sigue muy por debajo del 70 %, que, según informó la Secretaría de Salud el 25 de febrero de este año, es la meta del objetivo global de nutrición 2030. Estamos en menos de la mitad y faltan solo cinco años.
Estas cifras muestran que, aunque próximo a cumplir cuatro años, el estudio conjunto de UNICEF y el INSP sigue más que vigente y nos da importantes pistas para entender lo crucial de la resolución que se debate en estos días. El objetivo de la investigación era analizar las estrategias de publicidad digital de sucedáneos de la leche materna (SLM), así como de alimentos y bebidas comerciales dirigidos a niños menores de dos años, y su relación con las decisiones de compra y las prácticas de lactancia y alimentación infantil. Se recogieron los datos entre noviembre de 2020 y marzo de 2021; concretamente, realizaron 53 entrevistas a actores clave, incluyendo madres y padres, profesionales de la salud, representantes de empresas productoras de SLM y alimentos infantiles, integrantes de organizaciones de la sociedad civil, agencias de publicidad e influencers. Asimismo, se revisaron los sitios web y redes sociales de las 10 principales compañías del sector y de influencers relevantes en el país. Y, finalmente, hicieron una encuesta en línea a nivel nacional en 1000 hogares que contaban con acceso a internet y donde vivieran niños y niñas de 0 a 23 meses.
Lo que hallaron |
El informe señala: “Las prácticas inadecuadas de lactancia materna en México provocan cada año más de 5700 muertes infantiles y cerca de 1700 muertes prematuras en mujeres, y su costo ascendió, en 2020, a más de 200 mil millones de pesos anuales por atención en salud y pérdida de productividad (29 % del gasto público en salud)”. A esto se añade que ciertas publicidades de sucedáneos de leche materna (SLM) realizadas de manera equívoca se convierten en barreras para una óptima alimentación durante el periodo de lactancia materna y los primeros años de vida.
La investigación recuerda, además, que México había suscripto el CICSLM de 1981 y la actualización de 2017. No obstante, todavía no hay una implementación total de las directivas y de las guías sobre comunicación en este tema. Es posible encontrar sitios web que contienen declaraciones de salud y nutrición contrarias a la lactancia materna, así como existen publicidades cruzadas y una decena más de ítems de infracción.
Es notorio que en el 80 % de los hogares con acceso a internet y con niños menores de dos años, en México, se reportó haber visto publicidad digital de SLM y alimentos infantiles durante el mes anterior a la encuesta. A la par, el 20 % de la publicidad digital de fórmulas y alimentos infantiles observada por los padres encuestados fueron publicaciones de influencers y contenido generado por usuarios en redes sociales.
“La carencia de una regulación de la publicidad digital brinda espacios para ofertar productos que ponen en riesgo la salud de la niñez; por ello, la regulación representa uno de los grandes desafíos y pendientes importantes en la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna y la alimentación infantil”, señala el informe. “La publicidad digital tiene mayor segmentación que la publicidad en medios tradicionales y se dirige principalmente a madres primerizas, en quienes se pueden sembrar más dudas respecto a la alimentación de su bebé”, añade, y hace una serie de propuestas, entre las que se destaca la prohibición de entregar gratuitamente SLM y alimentos infantiles en todos los espacios y contextos, incluyendo las situaciones de emergencias, así como incluir dentro de la definición de publicidad el posicionamiento de productos a través de influencers en redes sociales. Esto debería complementarse con la aprobación de leyes estatales de fomento, protección y apoyo a la lactancia materna.
Panoramas como este no se ven solo en México: según UNICEF, en 2024 solo el 48 % de los lactantes menores de seis meses eran alimentados exclusivamente con leche materna y eso gracias a los enormes esfuerzos que permitieron un aumento del 10 % en los últimos 12 años. Pero no es suficiente: “mejorar las tasas de lactancia materna podría salvarles la vida a más de 820 000 niños y niñas al año”, destaca el informe.
Estas razones ya expuestas son por la cuales 21 países, de los cinco continentes, presentaron en Ginebra el 10 de febrero, durante la 156ª sesión del Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resolución en la que reclaman más acciones para regular el marketing digital de los SLM.
Se trata de Armenia, Bangladesh, Brasil, Burkina Faso, Chile, Colombia, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Iraq, Lesoto, México, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Eslovaquia, España, Sri Lanka, Uruguay y Vanuatu. La redacción del documento estuvo a cargo de México y de Brasil.
A partir de un borrador inicial, los estados que se sumaron al proyecto celebraron tres reuniones para debatir el texto (29 de noviembre, 16 de diciembre y 9 de enero) hasta lograr el definitivo, que fue aprobado en febrero en Ginebra, y que se debatirá en el pleno para que la resolución sea adoptada durante la próxima Asamblea Mundial de la Salud.
Lo cierto es que ambos países “redactores” están muy orgullosos de su iniciativa. “En el Gobierno de México no solo celebramos la adopción de esta resolución; también valoramos y reconocemos el compromiso de la comunidad internacional aquí presente para alcanzar un consenso que, sin duda, nos será de suma utilidad para atender los nuevos retos que nos plantean las estrategias de promoción en espacios digitales”, dijo durante la sesión el embajador Fernando Espinosa, representante permanente alterno de México ante las Agencias de Naciones Unidas con sede en Ginebra, según informa la Secretaría de Salud de México.
“La resolución propuesta cubrirá una importante laguna en la orientación que los países deben ofrecer para abordar el marketing digital, algo que no era un problema a principios de la década de 1980, cuando la OMS adoptó el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna”, afirmó por su parte Kelly Alves, coordinadora General de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud brasileño.
- OMS, 2017. Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna. Actualización.
- INSP y UNICEF. Publicidad digital de sucedáneos de la leche materna, alimentos y bebidas para niños y niñas menores de dos años en México. RECOMENDACIONES DE POLÍTICA PÚBLICA.