Punto de vista de Michel Bourin
El aripiprazol es una droga antipsicótica nueva con un mecanismo de acción inédito: es agonista parcial de los receptores dopaminérgicos D2, de los serotoninérgicos 5-HT1A y antagonista de los receptores 5-HT2A.
No existe consenso entre Europa y los EE.UU. sobre el tratamiento de la manía aguda asociada con el trastorno bipolar tipo I. El litio todavía se emplea como droga de referencia, pero los antipsicóticos típicos como el haloperidol son ampliamente utilizados en Europa y la olanzapina (un antipsicótico atípico) se ha comenzado a utilizar tanto en los EE.UU. como en Europa.
El criterio de evaluación principal de los ensayos clínicos aleatorizados y doble ciego en los que se comparó aripiprazol con placebo o con haloperidol fue la Young Mania Rating Scale (YMRS). Esta escala tiene un puntaje máximo de 60 y evalúa los 11 síntomas principales de la manía: exacerbación del estado de ánimo, incremento de la actividad motora y energía, interés sexual, sueño, trastornos del lenguaje o pensamiento, apariencia, irritabilidad, cantidad del discurso, contenido y comportamiento agresivo/indisciplinado.
En un ensayo de 12 semanas se halló que los participantes que recibieron aripiprazol (en dosis de entre 15 y 30 mg una vez al día) respondieron al tratamiento de manera significativa (50% contra 28%) en comparación con aquellos que fueron asignados a recibir haloperidol (de 10 a 15 mg diarios). En dos estudios previos de tres semanas de duración, las mismas dosis de aripiprazol fueron significativamente mejores que el placebo al emplear los mismos criterios de evaluación (puntajes YMRS de -8.2 contra -3.4 y -12.5 contra -7.2).
La tolerabilidad del aripiprazol –con inclusión de los síntomas extrapiramidales– fue mejor que la del haloperidol; el porcentaje de pacientes con acatisia fue ligeramente más alto en los participantes que recibieron el antipsicótico atípico en comparación con quienes recibieron placebo.
Concluye el autor que el aripiprazol parece ser un tratamiento apropiado para la manía aguda debido a un comienzo de acción relativamente rápido, una mejor eficacia y una tasa menor de eventos adversos que la droga de referencia empleada en Europa, el haloperidol. No existen recomendaciones formales en cuanto a la dosificación a emplear para el tratamiento del trastorno bipolar tipo I. No presenta interacciones con los alimentos, y tiene escasas interacciones farmacológicas, a excepción de carbamazepina (que podría disminuir las concentraciones plasmáticas del aripiprazol) y de paroxetina y fluoxetina (las cuales podrían incrementar los niveles del antipsicótico).
Punto de vista de Anantha Shekhar
El aripiprazol pertenece a la clase de antipsicóticos atípicos derivados de la quinolinona, aprobado para el tratamiento de la esquizofrenia. Estudios recientes indican también eficacia para la terapéutica de los síntomas de manía aguda en pacientes con trastorno bipolar. Además, existen datos provenientes de un estudio de seguimiento en cuanto a que el tratamiento continuo con esta droga puede mantener beneficios terapéuticos en una proporción significativamente mejor que con placebo.
Es agonista parcial de los receptores dopaminérgicos D2, de los serotoninérgicos 5-HT1A y antagonista de los receptores 5-HT2A. Ejerce un antagonismo modesto sobre los receptores alfa-1 adrenérgicos e histaminérgicos H1 y uno muy bajo sobre los receptores muscarínicos M1. Se absorbe por vía oral en forma dependiente de la dosis y alcanza concentraciones en estado de equilibrio a los 14 días, aproximadamente. Se metaboliza por las isoenzimas 2D6 y 3A4 del citocromo P450. En voluntarios sanos, la vida media de eliminación del metabolismo activo es de cerca de 4 días.
Este antipsicótico se estudió en pacientes con manía aguda en tres estudios controlados con placebo, dos de los cuales hallaron una eficacia clara y significativa sobre las medidas clave de los resultados analizados en comparación con el placebo. El tercer estudio mostró que la droga resultó superior al placebo en algunas de las mediciones, pero se vio limitada por una alta respuesta al placebo. En general, parece ser superior al haloperidol o al placebo, con un comienzo de acción a los 4 días para el tratamiento de pacientes con trastornos bipolares con un episodio maníaco o mixto. En un estudio de seguimiento de 26 semanas, el tiempo necesario para la recaída de pacientes estables con enfermedad bipolar tipo I fue significativamente más prolongado en comparación con placebo.
En todos los estudios, la droga fue, por lo general, bien tolerada. La incidencia de síntomas extrapiramidales fue ligeramente más elevada que con placebo, pero sustancialmente menor que con haloperidol. Otros efectos adversos incluyen sedación, cefalea y síntomas gastrointestinales. No se asoció con aumento en el peso, elevación de los niveles de prolactina o prolongación significativa del intervalo electrocardiográfico QT corregido.
Concluye el autor que el aripiprazol es un antipsicótico atípico nuevo que tiene una buena eficacia y un rápido comienzo de acción para el tratamiento de los episodios de manía aguda del trastorno bipolar tipo I. También puede ser efectivo para evitar las recaídas de los episodios maníacos en pacientes estabilizados.