Este trabajo tiene como objetivo realizar una lectura del "síndrome del burn out" que dé cuenta del sufrimiento que ocasiona al mismo trabajador y el grave deterioro que puede traer aparejado en su salud y proyecto de vida laboral. Nos fundamentamos -para cumplir con este fin- en conceptos teóricos y en observaciones surgidas de una investigación empírica realizada este año a personal sanitario de hospitales de alta complejidad de la ciudad de Buenos Aires.
El síndrome de Burn out es un tipo de estrés laboral que afecta especialmente a los profesionales de la salud y de la educación, que son requeridos y demandados en sus personas de un modo sostenido e involucrante por los beneficiarios directos de su labor y otras instancias, labor impregnada de una motivación dirigida al cuidado y asistencia de personas, ideales humanísticos que caracterizan esencialmente su praxis profesional.
La llama de la vocación, fuente de la elección profesional, puede convertirse en situación de riesgo y terminar extenuando, consumiendo los talentos, aptitudes y recursos para desempeñarse de modo idóneo y eficaz.
El riesgo es que -por distintos factores que ya señalaremos más adelante- los profesionales dedicados al cuidado de otros enfermen y se conviertan en fracasados, inadaptados; en personas que experimentan la caída del sentido de su proyecto laboral.
Queremos subrayar el hecho de que se trata de una enfermedad laboral, no de una patología del individuo (si bien hay rasgos personales que colaboran), ocasionada por una serie de factores entre los que se destacan los organizacionales y la índole de la tarea.
Siendo el sí mismo el centro que cohesiona y organiza la personalidad (Lersch, 1938), y el hilo conductor del desarrollo de la personalidad (Guidano, 1991), en el sentido de un espiral de reconstrucciones que resulta de la posibilidad de vivenciarse a sí mismo como sujeto y objeto de la experiencia, en el burn out el sí mismo se desorganiza y empobrece.
En un intento fallido de adaptación a una situación laboral enajenante, pasa de una sobreadaptación a una inadaptación, finalizando el proceso no pocas veces con deterioros en la salud invalidantes, con el abandono de su profesión, resultando todo esto un gran costo para el profesional, su familia y asimismo para la organización o empresa a la cual brindó sus servicios.
Es un hecho innegable que la personalidad se proyecta en las realizaciones y obras a lo largo de ese hilo que conduce su desarrollo hacia la autorealización y la búsqueda de sentido tanto en la vida privada como en el ámbito laboral; búsqueda que los lleva a imaginar, desear y organizar una existencia de desarrollo de valores para él y la sociedad en la cual existe.
Ese espiral de reconstrucciones en las que el proyecto de vida laboral se va desplegando, en el caso específico del burn out sufre una importante limitación con un potencial movimiento regresivo hacia la enfermedad y muerte.
El "síndrome de burn out" es para nosotros, un ejemplo de caída de un proyecto de vida laboral construído auténticamente (se manifiesta justamente en profesionales altamente comprometidos vocacionalmente con los valores e ideales de la profesión elegida).