Falta de diagnóstico

Artritis juvenil

Cerca de 300 mil niños en EU padecen artritis, pero se confunden los síntomas con otras enfermedades.

La artritis juvenil afecta a miles de menores en Estados Unidos, muchos de los cuales padecen la enfermedad sin el diagnóstico y tratamiento adecuado debido a la percepción de que se trata de una enfermedad de adultos.

La artritis es poco diagnosticada en la niñez, en gran parte porque existe la noción de que los niños no padecen de esta enfermedad porque es una enfermedad de adultos", señaló Andreas Reiff, jefe del Departamento de Reumatología y Rehabilitación del Hospital de Niños de Los Ángeles.

De acuerdo con el médico, una de las razones que dificulta el diagnóstico consiste en que algunos de los síntomas de la artritis en los menores pueden ser similares a los de otras enfermedades infantiles menos serias.

Entre los síntomas más comunes de la enfermedad se encuentran la inflamación o rigidez por más de seis semanas en las articulaciones acompañada de dolor, fiebre, erupciones en la piel, inflamación de los ganglios linfáticos y de los órganos internos, indicó Reiff.

Casi 300 mil menores en Estados Unidos padecen de artritis y de todas las variantes la más común es la artritis juvenil reumatoide que afecta a poco más de 50 mil, según.

"En muchos menores la artritis se manifiesta como parte de otras enfermedades como el lupus", explicó el médico.

La enfermedad, también conocida como ARJ, causa hinchazón y dolor en las articulaciones y limita la capacidad de los menores de correr, hacer deportes y actividades que requieran destrezas manuales, indican los expertos.

La forma más común es la denominada Oligoarticular, que afecta cuatro o menos articulaciones, generalmente las más grandes, y que padecen casi la mitad de todos los niños con ARJ; la Poliarticular, que daña más de cinco articulaciones, casi siempre las más pequeñas; y por último la Sistemática, que produce fiebres muy altas e inflamación y erupción de la piel.

De acuerdo con el especialista, si bien no existe un grupo étnico que sea más propenso a padecer artritis, los afroamericanos tienden a desarrollarla de manera más agresiva.

Reiff enfatizó la importancia de diagnosticar temprano la enfermedad para brindar el tratamiento adecuado y prevenir discapacidades futuras permanentes.

"Diversos estudios han demostrado que al menos la mitad de las personas que padecieron de artritis de pequeños (y no recibieron el tratamiento adecuado) continúan luchando con la enfermedad de adultos y que esta también tiene un impacto en su situación socio-económica, que en muchos casos les dificulta o impide encontrar empleos" , dijo el especialista.

El médico aconsejó a los padres a acudir al médico si se percatan de que su hijo tiene las articulaciones inflamadas o rígidas, cojea sin tener ninguna lesión o padece de fiebre por varios días sin razón aparente.

"La artritis es una enfermedad que no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado se puede mantener en estado de remisión", aseveró Reiff.

Según el especialista, hasta hace poco tiempo se debía recurrir al uso de medicamentos y tratamientos para adultos para tratar los casos de artritis juvenil.

"Los tratamientos varían de acuerdo con la intensidad y tipo de artritis que padece el menor, en algunos casos se requiere un tratamiento temprano intensivo y en otros se debe buscar otra alternativa si el tratamiento no hace efecto", explicó el médico.