Antecedentes:
Aunque la farmacoterapia es crítica para el cuidado médico de pacientes ancianos, las medicaciones pueden tener una toxicidad considerable en este grupo etario. Para citar, la investigación ha enfocado en las prescripciones inapropiadas y los esfuerzos políticos han apuntado al acceso, pero no se ha realizado ninguna medida comprensiva de la calidad del manejo farmacólogico que use un criterio explícito.
Objetivo:
Evaluar el gran rango del proceso del cuidado farmacológico en los pacientes añosos vulnerables.
Diseño:
Estudio de cohorte observacional.
Lugar:
2 organizaciones que manejan el cuidado de las personas más añosas.
Pacientes:
Los pacientes de alto riesgo habitantes de la comunidad, de 65 años de edad o mayores, continuamente inscriptos en las organizaciones de manejo clínico, desde el 1 de julio de 1998 al 31 de julio de 1999.
Mediciones:
Los pacientes que reciben el cuidado como es especificado en 43 indicadores de calidad, que cubren 4 dominios de la asistencia farmacológica: 1) prescribiendo las medicaciones indicadas; 2) evitando las medicaciones inapropiadas; 3) educación, continuidad, y documentación; y 4) control de la medicación.
Resultados:
De 475 pacientes vulnerables añosos, 372 (78%) pudieron participar y tenían historias clínicas que podían resumirse. El porcentaje del manejo farmacológico apropiado fue del 10% para la documentación de riesgos de drogas antiinflamatorias no esteroideas, 100% por inhibir a los bloqueantes cálcicos de corta-acción, en los pacientes con deficiencias cardíacas y evitar los beta-bloqueantes en los pacientes con asma. Las tasas de paso para los indicadores de calidad en los dominios de "evitando las medicaciones inapropiadas" (97% [95% IC, 96% a 98%]) fueron significativamente más altas que las tasas para "prescribir las medicaciones indicadas" (50% [IC, 45% a 55%]); "educación, continuidad, y documentación" (81% [IC, 79% a 84%]); y "seguimiento de la medicación" (64% [IC, 60% a 68%]).
Limitaciones:
Menos de 10 pacientes fueron elegidos por varios de los indicadores de calidad medidos, y la generalización de estos resultados en 2 organizaciones de atención manejados para la población geriátrica general, es incierta.
Conclusiones:
Los fracasos en prescribir las medicaciones indicadas, seguimiento de las medicaciones apropiadamente, información necesaria de los documentos, educación de los pacientes, y mantener la continuidad, son más comunes por una mala prescripción, que por el uso de drogas inapropiadas en los pacientes añosos.