“Journal of Physiology”

Alimentación en el embarazo y salud cardiovascular del hijo

Un estudio con ratas alimentadas con "comida basura" durante la gestación muestra que las crías desarrollaron diversas enfermedades, sobre todo cardiovasculares.

Noticias médicas

/ Publicado el 2 de julio de 2008

Una mala alimentación durante el embarazo y la lactancia podría causar daños irreversibles perdurables en los hijos, que van desde la enfermedad cardíaca a la diabetes, según un estudio en realizado en ratones por investigadores del Royal Veterinary College, de Londres (Reino Unido), y publicado en el “Journal of Physiology”.

Los investigadores, dirigidos por los Dres. Stéphanie Bayol y Neil Stickland, alimentaron a ratas hembra, durante el embarazo y la lactancia, con una dieta de "comida basura", que incluía patatas fritas de bolsa, queso, magdalenas y otros alimentos procesados.

Las crías, que nacieron con sobrepeso, preferían la "comida basura". Pero incluso cuando se les alimentaba con una dieta sana, tenían diversos problemas médicos que duraban incluso más allá de la adolescencia.

Las ratas tenían niveles elevados de colesterol y triglicéridos, ambos aspectos asociados con enfermedad cardiovascular. La insulina y la glucosa en la sangre también eran demasiado altas, causa de diabetes tipo 2. Las ratas eran mucho más obesas que las normales, con grasa extra alrededor de los riñones, otro factor de riesgo de diabetes.

Las ratas hembras de estas camadas se veían más afectadas, con niveles elevados de glucosa y de la hormona leptina que promueve el apetito, lo que las hacía propensas a la obesidad.

Según explica la Dra. Stéphanie Bayol, coautora del estudio, "parece que la dieta de la madre mientras está embarazada y dando de mamar es muy importante para la salud a largo plazo de sus crías. Esto no significa que la obesidad y la salud precaria sean inevitables. Pero es importante que nos cuidemos y vivamos con un estilo de vida saludable. Las madres deben ser responsables con su alimentación mientras están embarazadas".

Los investigadores creen que estos resultados podrían extrapolarse a seres humanos ya que comparten varios sistemas biológicos fundamentales con las ratas. Así que hay buenas razones para asumir que los efectos que se observan en las ratas se podrían repetir en los humanos.