Enfermeras de emergencias

Hipertensión no diagnosticada en la sala de emergencias

Muchos casos de hipertensión son diagnosticados en una sala de emergencias, y sería útil un buen seguimiento para controlar y tratar a estos pacientes de riesgo.

Autor/a: Dres. Paula Tanabe,Rebecca Steinmann, Matt Kippenhan

Fuente: Journal of Emergency Nursing, 2004, Vol.30, Nro3

Introducción:

La hipertensión a menudo no es diagnosticada, no es tratada o es subtratada, y es pobremente controlada. Muchos pacientes usan el departamento de  emergencias como su fuente primaria de asistencia sanitaria, y éste representa así una oportunidad para identificar a la hipertensión que no es diagnosticada.  Buscamos (1) identificar la prevalencia de tensiones arteriales elevadas en los pacientes de un grado de agudeza bajo y (2) describir la práctica de reevaluación, tratamiento, y referencia de signos vitales anormales, existentes en estos pacientes. 
 
Métodos:

Dirigimos un estudio retrospectivo de 88 pacientes que estuvieron en la sala de emergencias de un centro médico académico. Fueron elegidos todos los pacientes que se encontraban en el Índice de Severidad de Emergencias, nivel 4 ó 5 (baja agudeza). Las variables siguientes fueron registradas: los niveles triage, historia médica y medicaciones, disposición, y todas las tensiones arteriales. Los investigadores repasaron y alcanzaron independientemente un consenso, teniendo en cuenta las variables de los siguientes resultados: la necesidad y el tratamiento actual de la hipertensión, y la necesidad y referencia para la reevaluación de la tensión arterial después de su debut. 
 
Resultados:

Treinta y siete pacientes (45%) tenían hipertensión por definición desde que arribaron a la sala de emergencias. La hipertensión sistólica fue más común. Diez de los pacientes (27%) con tensiones arteriales elevadas, tuvieron reevaluaciones documentadas previamente al egreso de la sala de emergencias, y sólo un paciente se envió a seguimiento. Veintisiete pacientes, fuera de los 37 de baja agudeza (73%) que se presentaron con tensiones arteriales elevadas, no tuvieron ninguna documentación de la tensión arterial reevaluada y ninguna documentación del paciente en seguimiento. 
 
Conclusión:

Nuestros datos sugieren que se están perdiendo oportunidades importantes para la educación y seguimiento de la hipertensión.