Por Joene Hendry
NUEVA YORK (Reuters Health) - Antes de embarcarse en un crucero, los expertos aconsejan a las personas realizarse un control médico, en especial si tienen un problema cardíaco.
Las emergencias cardiológicas en las 10 millones de personas que cada año viajan en cruceros no son tan frecuentes, "pero ocurren y pueden ser graves", dijo a Reuters Health el doctor Gian M. Novaro, de la Clínica Cleveland de Florida.
Novaro agregó que hay "grandes posibilidades de que los pacientes cardíacos tengan que desembarcar para realizar una evaluación en un hospital y recibir tratamiento".
El hospital en el que trabaja Novaro le brinda servicio de teleconsulta cardiológica a cinco líneas grandes de cruceros.
En un estudio que duró dos años, tres de los 100 pasajeros con un problema cardíaco que necesitó atención médica murieron a bordo, publicó American Journal of Cardiology.
Otros 73, de los que el 10 por ciento tenía síntomas cardíacos preexistentes, tuvieron que ser evacuados a un hospital local. La mitad tenía dolor de pecho al inicio de la emergencia.
Esos pasajeros (el 76 por ciento era hombre) tenían entre 18 y 90 años (66 años en promedio). El 19 por ciento tenía enfermedad cardíaca preexistente y el 13 por ciento, antecedentes de arritmia. El 7 por ciento había tenido un infarto y el 11 por ciento, un bypass.
De los 25 pasajeros en emergencia cardiológica derivados a la Clínica Cleveland de Florida, se operó a 17 para eliminar una obstrucción arterial y un paciente murió.
Las principales líneas de cruceros, dijo Novaro, tendrían "una gran capacidad para manejar las emergencias".
En este grupo de pasajeros, los médicos de abordo identificaron electrocardiogramas (ECG) anormales en el 92 por ciento de los casos.
Muchos centros médicos y especialistas a bordo cuentan también con equipos de rayos X, oxígeno, análisis de sangre, fármacos recetados y equipamiento para realizar un choque cardíaco. No obstante, esos centros no realizan cirugías.
Por lo tanto, el equipo insta a los pasajeros a realizarse un control médico previo, llevar una lista de los medicamentos que toman y, si es posible, una copia del último ECG, además de llevar un seguro médico de viaje para cubrir los costos de cualquier transporte de emergencia.
FUENTE: American Journal of Cardiology, diciembre del 2009