Una gran cantidad de mujeres muere por enfermedades infecciosas durante el embarazo en los países en desarrollo, según ha revelado un estudio multicéntrico coordinado por investigadores del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (CRESIB), que sugiere que muchas de esas muertes maternas son evitables.
El estudio, publicado en la revista “PLoS Medicine”, mostró que muchas más mujeres de un hospital de Mozambique murieron como consecuencia de cuatro enfermedades infecciosas (sida, malaria, neumonía bronquial y meningitis) y no de enfermedades directamente relacionadas con el embarazo.
"El resultado inesperado fue el papel que desempeñan las enfermedades infecciosas", señala Clara Menéndez, epidemióloga de la Universidad de Barcelona (España), quien dirigió el estudio. "Más de la mitad de las muertes se debió a causas no obstétricas", añadió la especialista.
Las infecciones parecen desempeñar un papel similar en todo África subsahariana, una región que representa la mayor cantidad de las 500.000 muertes maternas anuales que se producen en todo el mundo, indicaron los investigadores.
Los resultados se suman al debate sobre cómo administrar de la mejor forma posible los recursos para reducir el número de mujeres que mueren durante la gestación y el parto, expresó Sebastian Lucas, experto del King’s College, de Londres (Reino Unido) que participó de la investigación.
"Las conclusiones fueron duras- comenta Lucas- Las muertes maternas directas fueron menos frecuentes que las indirectas. Las enfermedades infecciosas representaron la mitad de todas las muertes", añadió el investigador.
Menéndez y sus colegas realizaron autopsias a 139 de las 179 mujeres embarazadas que murieron en el Hospital General de Maputo (Mozambique) entre octubre del 2002 y diciembre del 2004.
Las complicaciones relacionadas directamente con el embarazo y el parto, como las hemorragias, sólo representaron el 38% del total de las muertes, mientras que las enfermedades infecciosas fueron responsables de casi la mitad de los fallecimientos, señaló el equipo.
Menéndez manifestó que los resultados sugieren que los médicos están subestimando estas infecciones tratables y que los esfuerzos preventivos, como la promoción del uso de mosquiteros y preservativos, podrían ayudar a disminuir drásticamente las muertes maternas.
"Estas muertes no deberían haber ocurrido -indicó la autora-. Mejorar el acceso de las embarazadas a todas estas medidas preventivas es crucial", concluyó.