Viruela

La vacuna contra la viruela puede ser útil incluso cuando ya se ha iniciado un brote epidémico

Un artículo publicado en "Annals of Internal Medicine" analiza un brote ocurrido en Boston en 1902, que afectó a 1.500 personas y mató a 270.

Un trabajo publicado en el último número de "Annals of Internal Medicine" indica que la vacunación contra la viruela reduce la mortalidad incluso cuando ya ha comenzado un brote de la enfermedad.

Los autores, del Fogarty International Center (Estados Unidos), describen un brote de viruela ocurrido en el estado de Massachusetts en 1902. Explican que las personas que habían sido vacunadas antes tuvieron, obviamente, más probabilidades de sobrevivir. Pero también las tuvieron aquellas que fueron inmunizadas durante el brote, respecto a las no vacunadas.

El principal autor, el Dr. Joel G. Breman, declara que la viruela es "absolutamente devastadora para individuos y comunidades". No obstante, también manifiesta que los médicos tienen un papel importante una vez iniciado un brote epidémico, pues "la vacunación efectiva incluso tras entrar en contacto con un paciente puede prevenir la enfermedad y la muerte".

Asimismo, destaca que se han producido mejoras en la salud pública y en la medicación, incluyendo los antibióticos, que hoy día reducirían las complicaciones graves y la mortalidad de un brote de viruela.

El artículo aborda la revisión de 243 casos de viruela registrados en Boston a principios del siglo XX. Dos semanas de que se detectaran los primeros síntomas, el 92% de las personas vacunadas seguían vivas, frente al 73% de las no vacunadas. La enfermedad afectó a más de 1.500 personas y mató a 270.

Aunque en opinión del Dr. Breman las probabilidades de que se produzca un brote de viruela en Estados Unidos son "minúsculas", considera que los médicos deben estar preparados ante tal eventualidad.