Educación médica

Cambios en el entrenamiento quirúrgico

La educación quirúrgica se está acercando peligrosamente a un punto final de entrenamiento meramente técnico.

Autor/a: Dr. Warshaw AL.

Fuente: Surgery 2002 Jul;132(1):100-1

Indice
1. Desarrollo
2. Bibliografía

La forma y función del entrenamiento quirúrgico se encuentran bajo fuerzas provenientes de diferentes direcciones y ninguna, hasta ahora, ha tenido la posibilidad o la autoridad para controlar y dirigir el resultado de esa puja.

Veamos algunas de las presiones para el cambio:

1) La fuerza laboral está cambiando. Cerca de la mitad de los estudiantes actuales son mujeres. Algunas seguirán los senderos de las carreras quirúrgicas tradicionales y algunas se esforzarán para combinar las responsabilidades familiares con sus carreras profesionales. Sus esposos y compañeros, a menudo también médicos y cirujanos, es muy probable que compartan esas cargas.

2) La compensación por los servicios clínicos está cayendo. Esto, combinado con el incremento de los gastos relacionados con la educación y la necesidad de planificar en relación con las responsabilidades familiares está empañando el atractivo de una carrera en cirugía. Después de todo, si el ingreso no es lo suficientemente atractivo para garantizar los esfuerzos extras y las horas irregulares de trabajo, porqué no elegir un estilo de vida más controlado, como el ofrecido por otras especialidades?

3) Las horas de trabajo del residente son consideradas excesivas. Las regulaciones restringiendo la semana laboral a 80 horas y el período máximo laboral a 24 horas una sola vez por semana, etc., son apoyadas por las uniones de residentes (American Medical Students Association, ACGME, etc.) Estos reclamos se basan en que la fatiga del residente contribuye al error en la atención del paciente, accidentes de tránsito e incluso abortos y defectos de nacimiento entre las mujeres en entrenamiento. Si la fatiga es un hecho significativo, es irónico que no haya similar preocupación en relación con las largas horas de trabajo del cirujano ya formado.

4) La experiencia de los residentes de cirugía está disminuyendo en importantes aspectos. El cambio hacia la evaluación y tratamiento ambulatorios, admisión en el mismo día para procedimientos quirúrgicos y la drástica reducción en las estadías postoperatorias, todos han quitado componentes críticos que hacen a las necesidades de conocimiento del cirujano en entrenamiento para su futura práctica independiente. El rol en aumento de los practicantes de enfermería y de los asistentes en los desarrollos preoperatorios y cuidados postoperatorios, también ha diluido o incluso borrado otra importante experiencia. La educación quirúrgica se está acercando peligrosamente a un punto final de entrenamiento meramente técnico.

5) La evolución y madurez de las subespecialidades en cirugía, ha hecho que el cuerpo de conocimientos particular de cada una se haya expandido considerablemente. La competencia por años de residencia se ha recalentado, con cada subespecialidad pidiendo más tiempo para sí y menos para el entrenamiento general. La cirugía plástica se ha transformado ya en un programa de 3 + 3 años y lo mismo es buscado por la cirugía cardiotorácica y la vascular periférica. El American Borrad of Surgery apoya un currículum quirúrgico central (probablemente de 4 años) y un período subsiguiente de 1 a 2 años para entrenamiento en cirugía vascular, pediátrica y de trauma. Este esquema podría, en el futuro, expandirse a la cirugía gastrointestinal avanzada, oncológica y otras subespecialidades en lugar del entrenamiento post-residencia por el sistema de fellowship.

EL cambio es inevitable, pero debemos manejarlo y no correr sobre el mismo. Ello brindará progresos y ventajas y evitará consecuencias no esperadas.

Artículo comentado por el Dr. Rodolfo Altrudi, editor responsable de IntraMed en la especialidad de Cirugía General.