El objetivo de un estudio desarrollado por el Centro Médico de la Universidad del Estado de Lousiana, EE.UU., fue determinar el rol de la cirugía antirreflujo en el tratamiento de la enfermedad otolaringológica inducida por reflujo gastroesofágico (GEROD).
Los investigadores llevaron adelante un análisis retrospectivo de los registros médicos teniendo en cuenta los datos demográficos de los pacientes, la enfermedad otolaringológica secundaria a reflujo gastroesofágico (GER), el método de diagnóstico de GER, el tratamiento médico utilizado antes de la cirugía antirreflujo y respuesta a la intervención quirúrgica. En el estudio fueron incluido los pacientes del hospital de niños de cuidados terciarios, que habían sido sometidos a cirugía antirreflujo entre el 1 de enero de 1996 y el 31 de diciembre de 1999 y que padecían GEROD. Particularmente, los investigadores observaron a los niños con GEROD que fallaron en la terapia médica y fueron sometidos a cirugía antirreflujo. Finalmente, el grupo investigador revisó los datos demográficos de los pacientes que requirieron cirugía antirreflujo para el tratamiento de enfermedad otolaringológica y la respuesta clínica de estos pacientes a la cirugía.
Los resultados obtenidos dieron cuenta de 14 (17%) de 82 niños diagnosticados como poseedores de GEROD, cuyas edades oscilaban entre los 48 días y los 3 años (edad promedio, 9.7 meses) y que habían sido sometidos a cirugía antirreflujo por GER en el mencionado centro médico entre 1996 y 1999. De estos 14, 12 (86) evidenciaron anormalidades de las vías respiratorias superiores, incluyendo edema subglótico, estenosis subglótica fijada, apnea de reflujo y crup recurrente. Por su parte, 2 pacientes (14%) tenían sinusitis crónica severa o otitis media. Nueve (64%) de los 14 tenían función neurológica normal para su edad versus 5 (36%) con deterioro neurológico. Tras la cirugía antirreflujo, los 14 pacientes con GEROD mostraron resolución completa de los síntomas clínicos.
A partir de los datos relevados, el grupo investigador norteamericano arribó a la conclusión de que el reflujo gastroesofágico tiene un rol importante en el origen de numerosos trastornos otolaringológicos. Aún cuando el manejo médico debería permanecer como el soporte principal de la terapia de GER, la cirugía antirreflujo provee un tratamiento definitivo y exitoso de las manifestaciones de GEROD.