La mortalidad asociada a la hepatitis C en Estados Unidos ha aumentado un 123% entre 1995 y 2004 –el año más reciente del que se dispone de datos-, según un artículo publicado en "Hepatology". La tasa de mortalidad aumentó su pico máximo en 2002 y descendió ligeramente los dos años siguientes, aunque aumentando en el segmento de población de 55 a 64 años.
Según el estudio, en Estados Unidos está infectada por el virus de la hepatitis C el 1,3% de la población. Los autores, dirigidos por el Dr. Matthew Wise, de la Universidad de California, Los Angeles, señalan que uno de cada cinco pacientes infectados desarrolla cirrosis hepática y uno de cada 20 cáncer de hígado. Añaden que la hepatitis C es la principal causa de trasplante hepático y ocupa el puesto 16 en la lista de principales causas de muerte prematura en el país.
Para su estudio analizaron las tasas de mortalidad basadas en el censo estadounidense y los datos sobre causas de muerte entre 1995 y 2004. Incluyeron 56.409 fallecimientos asociados a la hepatitis C.
Durante el período de estudio, la tasa de mortalidad aumentó de 1,09 muertes por cada 100.000 personas en 1995 a 2,57 muertes por 100.000 en 2002. Posteriormente, la tasa descendió hasta 2,44 muertes por 100.000 en 2004.
Los incrementos más alarmantes se observaron en personas de 45 a 54 años de edad, grupo en el que se registró un aumento de la mortalidad del 376% durante el período de estudio.