Consultorio de atención primaria

Abuso de alcohol y drogas

La mejor prueba de screening es la que el médico está acostumbrado a utilizar y es aconsejable que siempre utilice la misma.

Autor/a: Dr. Mersy DJ.

Fuente: Am Fam Physician 2003;67:1529-32,1535-6.

Indice
1. Abordaje del paciente
2. Tratamiento
3. Evaluación de laboratorio
4. Desarrollo
5. Bibliografía


Los pacientes puede presentarse con signos de alarma ("bandera roja"). En el siguiente cuadro figuran dichos signos, los que fueron adaptados por los autores de Schulz JE, Parran T Jr.

Signos de alarma

· Ausencias frecuentes en la escuela o el trabajo
· Antecedentes de lesiones traumáticas o accidentes frecuentes
· Depresión o ansiedad
· Hipertensión lábil
· Síntomas gastrointestinales, como distrés epigástrico, diarrea o cambios en el peso
· Disfunción sexual
· Trastornos del sueño

Estos problemas deben ser detectados durante el examen físico o por screening durante las consultas por el progreso atípico de los problemas médicos. Aunque ninguno de esos signos es patognomónico de los problemas con el alcohol o las drogas, su presencia debe elevar el grado de sospecha. Además, los signos típicos, los antecedentes relacionados con dificultades, los traumas poco explicados o la confianza para conducir intoxicado deben aumentar el grado de sospecha. Existe una cantidad de signos físicos que sugieren el consumo problemático de alcohol o de drogas.
 
Signos físicos sospechosos

· Temblor leve
· Olor a alcohol en el aliento
· Hepatomegalia dolorosa
· Irritación nasal (sugestivo de insuflación de cocaína)
· Irritación conjuntival (sugestivo de exposición al humo de marihuana)
· Presión arterial lábil, (sugestivo de la abstinencia de alcohol)
· Sindrome de "colonia para después de afeitar o higiene bucal (para enmascarar el olor a alcohol)
· Olor a marihuana en la ropa
· Signos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hepatitis B o C, infección por HIV

Otro llamado de atención proviene de la falta de respuesta de una enfermedad crónica al tratamiento, siendo ejemplos de ello los pacientes diabéticos o hipertensos cuyas glucemias o cifras tensionales, respectivamente, no responden al tratamiento, aunque el paciente cumpla las pautas terapéuticas.

Pero, dicen los autores, aunque no existan signos de alarma, los hallazgos físicos sospechosos o la respuesta atípica de las enfermedades crónicas, el screening sigue siendo importante y siempre que sea posible debe realizarse a intervalos regulares. Este screening puede hacerse mediante los tests correspondientes o teniendo en cuenta la cantidad de alcohol consumida.

La American Society of Addiction Medicine ha estandarizado el screening determinando el número de "tragos " ingeridos por semana. Usando este estándar, se considera que el estudio de detección masiva es positivo si se consumen más de 14 tragos por semana (7 para las mujeres) o más de tres tragos por ocasión. Si la detección es positiva, el médico debe hacer una historia más extensa y considerar el examen físico y la evaluación por el laboratorio.

Hay disponibles otras herramientas de screening, pero el cuestionario CAGE (C: cut down, dejar de beber; A, annoyance, rechazo de la crítica; G: guilt, culpable por beber; E, eye opener, usa el alcohol para "abrir los ojos"o "despabilarse") y el conjunto de tests de screening son los más práctivos para el médico de familia. El CAGE solo requiere un minuto y aunque no es diagnóstico de alcoholismo ayuda al médico a ubicarse frente al problema del paciente.

El CAGE no diferencia entre un problema actual o pasado y es más seguro para diagnosticar el alcoholismo establecido. Tiene un 60 a 90% de sensibilidad cuando una o más preguntas son positivas y de 40 a 60% de especificidad para excluir el abuso de drogas. Las dos preguntas clave del test son: "¿Durante el año pasado, ha usado más alcohol o drogas sin poder evitarlo?" "¿Ha sentido usted la necesidad de dejar de consumir alcohol o drogas durante el pasado año?"