El trabajo, que publicará “The Lancet”, ha sido realizado por el Early Breast Cancer Trialists' Collaborative Group (EBCTCG), que coordinan investigadores de la University of Oxford (Reino Unido).
La radioterapia después de cirugía del cáncer de mama había demostrado reducir las recurrencias, pero este trabajo apunta que además mejora las posibilidades de sobrevivir a largo plazo. Como media, por cada recurrencia evitada por la radioterapia se impide una muerte por cáncer de mama. Si el efecto del tratamiento sobre las recidivas es visible a corto plazo, en los primeros meses, el que ejerce sobre la mortalidad se aprecia en los años sucesivos.
Los protocolos americanos y europeos recomiendan el empleo de la radioterapia tras una cirugía conservadora en cáncer de mama, aunque no siempre se cumple, debido a los efectos secundarios y, en parte, porque siempre se puede recurrir a una mastectomía en caso de que reaparezca el tumor; esta actitud terapéutica no contempla el efecto del tratamiento sobre la supervivencia total, pues tampoco tenía las evidencias que ahora aporta este estudio.
"Ya sabíamos que la radioterapia tras una cirugía conservadora reduce sustancialmente la aparición de nuevos tumores; ahora además sabemos que mejora las posibilidades de supervivencia de las pacientes", han explicado los investigadores y han aportado los siguientes datos: el riesgo de recurrencia local en cinco años es del 7% con la radioterapia en adyuvancia a la lumpectomía y del 26% sin la terapia adyuvante, mientras que a quince años, la mortalidad por cáncer de mama se estima en un 30,5% con la radioterapia y en un 35,9%, sin ella. Son datos estadísticamente significativos.
Otro hallazgo fundamental del trabajo es que cuando existe afectación en el ganglio axilar y se realiza una mastectomía la radioterapia también reduce sustancialmente la supervivencia a largo plazo, además de las recidivas: de cada cuatro recurrencias evitadas con esta combinación terapéutica se previene también un fallecimiento por cáncer de mama. Mastectomía y radioterapia reducen la mortalidad a quince años en un 5,4% frente a cirugía sola.
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