“Journal of Allergy and Clinical Immunology”

Niños con alergia grave a los lácteos pueden llegar a tolerarlos

El tratamiento consiste en un programa supervisado y cuidadosamente diseñado para que consuman el producto en dosis cada vez más altas.según publica el “Journal of Allergy and Clinical Immunology”.

Noticias médicas

/ Publicado el 7 de marzo de 2008

Los niños con una alergia muy grave a la leche de vaca pueden aprender a tolerarla mediante un programa supervisado y cuidadosamente diseñado para que consuman el producto en dosis cada vez más altas. En este sentido, el “Journal of Allergy and Clinical Immunology” publica que, después de un año, más de un tercio de los niños alérgicos que finalizaron el tratamient toleraban por completo la leche de vaca y más de la mitad podía soportar cantidades limitadas de leche.

"La inducción a la tolerancia oral específica se puede lograr en un alto porcentaje de niños con reacciones alérgicas graves", explicó el Dr. Egidio Barbi, del Istituti di Ricovero e Cura a Carattere Scientifico (IRCCS)  Burlo Garofolo, de Trieste (Italia).

Las estrategias disponibles para el manejo de niños con alergias alimentarias graves, como evitar por completo ciertos alimentos y autoinyectarse epinefrina para detener rápidamente la reacción alérgica, son parcialmente efectivas y alteran la calidad de vida de toda la familia, señaló el equipo dirigido por el Dr. Barbi.

Por estos motivos, los autores analizaron la seguridad y la efectividad del programa en niños con antecedentes de alergia grave a muy bajas cantidades de leche de vaca.

La estrategia consistió en dos etapas. En la primera, los niños pasaron 10 días en el hospital, donde recibieron gotas de leche diluida en dosis y concentraciones diarias cada vez más altas.

En la segunda etapa, los niños cumplieron el mismo protocolo en sus hogares. Los padres recibieron indicaciones por escrito sobre cómo aumentar gradualmente la dosis de leche y se les enseñó cómo detectar y tratar las reacciones alérgicas. Podían llamar al médico a cualquier hora.

Al año, 11 de los 30 niños que finalizaron el estudio toleraban la leche de vaca y los productos lácteos sin limitaciones.

Otros 16 niños pudieron tolerar cantidades limitadas de leche, lo que "mejoró notablemente la calidad de vida", comentaron los autores.

Tres de los niños, con síntomas alérgicos permanentes, no pudieron terminar el programa.

El hecho de que la mayoría de los niños pudiera tolerar por lo menos una pequeña cantidad de leche de vaca al finalizar el estudio "es importante porque el peligro de la exposición accidental a pequeñas cantidades de leche de vaca se reduce significativamente", manifestaron los investigadores.