Cuando acepté escribir un artículo sobre bioética y su importancia recordé aquella reunión que tuvimos con la Comisión en donde surgió la necesidad de comunicar a los médicos y a la población en general qué hacemos en bioética. Así nació la idea de hacer un podcast. Un contenido audible que se pudiera escuchar en cualquier momento y lugar, que contara una historia, un caso clínico que expusiera un dilema bioético y que profesionales de distintas áreas nos dieran su opinión.
Sentada frente a la computadora, pensando en este texto y en buscar una definición de bioética —hay muchas— que ilustre su importancia y su situación actual. Repasé nuestras motivaciones y la premisa de la que partimos: aunque no la veamos la bioética siempre está (parafraseando la canción). Esta idea se transformó en mi hipótesis de trabajo. Y una pregunta apareció, si la bioética siempre está, ¿cómo puede ser que sepamos tan poco sobre ella? Para responder a esta inquietud, decidí recorrer el barrio y hablar del tema con los vecinos (población general) y después repetí el procedimiento en el centro de salud donde trabajo (profesionales).
Pensé dos preguntas, la primera fue: ¿sabés que es la bioética?, seguida, sin dar tiempo para pensar sobre el tema, de ¿pensás que te pueden interesar algunos temas de bioética?
Aquí expongo los resultados de mi pequeña investigación en terreno, sabiendo que la muestra no es representativa, pero con la confianza de poder extrapolar en alguna medida el resultado y no morir en el intento. Fuera del informe queda la cara de asombro de mi amigo el verdulero, a quien también le consulté, mientras elegía unas cebollas coloradas y cuyo intento de respuesta fue: “La bioética es…”.
Según la Organización Mundial de la Salud, la bioética “es un campo interdisciplinario que busca abordar los problemas éticos que surgen en la medicina, las ciencias de la vida y la salud, mediante la aplicación de principios y valores morales”.
¿Y el medio ambiente? ¿Estará dentro de las ciencias de la vida?
Con la recepcionista del banco y la empleada de la librería —donde compré unos marcadores pensado que los iba a necesitar—, la cosa no fue diferente. A ellas les dije: “¿escucharon en la tele el caso del jardinero que estaba en coma y la familia lo quería desconectar?, ¿vieron la película Million dollar baby? Ahí se debate un tema de bioética, el derecho a la vida”. Y aclaré: “Bioética, del griego bios=vida y ethos=ética. Sería como decir la ética de la vida”. Y seguí: “La ética es algo así como el estudio de los valores, la moral, determinar qué es bueno, cómo debemos actuar”. Ellas esbozaron un: “Ahhh, sí…”.
Nos íbamos poniendo en tema, mientras hablábamos de la película, entonces planteé la segunda pregunta, si estaban interesadas en saber más. Se mostraron dispuestas, aunque no tan entusiasmadas como yo hubiera pensado. En el conteo final, tras la recorrida por el barrio, la mayoría de las respuestas fueron “no sé” y “ni idea”, pero también hubo interés en profundizar en la cuestión.
En mi lugar de trabajo aparecieron algunas definiciones que incluían la noción del bien y el mal, lo vital y la ética profesional, límites y responsabilidades, cómo nos relacionamos con la profesión y los pacientes. Todas las respuestas arrancaban con un “hmmm” que denotaba una búsqueda en algún lugar del cerebro. Mientras pensaban yo adelantaba: "¿Qué opinas de esta definición? La bioética es una disciplina que estudia los aspectos éticos de la medicina y la biología. Se preocupa por las generaciones presentes y futuras, y se refiere no solo al hombre, sino a toda la naturaleza”.
Concluí mi experimento confirmando la hipótesis de que la bioética está, aunque no la veamos, y que desde la Comisión queremos que se haga visible para todos.
Dejo a modo de ejemplo algunos de los dilemas que tratamos en los distintos episodios de nuestro podcast Diarios de Bioética. Entre ellos, el derecho a la vida frente a la decisión sobre el propio cuerpo, algo muy debatido en torno al aborto. También el debate sobre si la medicina debe intervenir en los procesos de creación de vida y si pueden elegir algunos rasgos fenotípicos. A su vez, abordamos problemas en torno a la -no tan nueva- ley de Salud Mental, preguntas como: ¿dónde empieza y dónde termina la autonomía de los pacientes afectados por esta norma? El programa, además, dedica dos episodios especiales a la eutanasia y los cuidados paliativos.
Otras cuestiones sobre las que se puede aportar una mirada desde la bioética y que tomaremos en próximos episodios son el impacto de las nuevas tecnologías (con foco en el campo de la biotecnología y la genética), los cambios que sigue trayendo la globalización, el respeto de la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y la salud ambiental, y más.
Llego al final del artículo, me doy cuenta de que la bioética es apasionante para mí porque tiene una mirada que incluye más de un saber, porque las respuestas que ofrece son únicas, se adaptan a cada situación en particular y, sobre todo, porque nos permite conocernos como humanos —no solo la biología importa—. Quien escuche el podcast va a encontrar que cada temática está abordada desde diferentes aristas, las palabras de los protagonistas se cruzan con la de expertos, pero también el arte (la literatura y el cine) tienen cosas para aportar. Y sí, estamos conectados. No te podés aburrir.
Diarios de Bioética es un podcast producido por la Comisión de Bioética del Distrito V del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires. Se puede escuchar en las plataformas Spotify y Youtube, y seguir sus novedades a través de la cuenta de Instagram @diariosdebioetica.
- La doctora Romina Rissolo es Médica Especialista en Pediatría (UBA). Coordinadora de la Comisión de Bioética del Colegio de Médicos Distrito V de la Provincia de Buenos Aires. Autora del podcast Diarios de Bioética.