El nivel secundario de la prevención. En una sociedad donde el mensaje en torno al fenómeno de las sustancias psicoactivas tiende a ser polarizado como un problema de "adicciones", el campo de la prevención secundaria se ve, con frecuencia, privado de objeto , si es que no se cae en el contrasentido de plantear estrategias de detección precoz e intervención oportuna en situaciones que ya avanzaron lo suficiente para ubicarse en el territorio de la rehabilitación.
Este absurdo parte de no advertir que hay otro nivel, entre las campañas escolares de prevención y las políticas de recuperación de adictos, como es la identificación y acción sobre el problema en sus inicios cuando los trastornos no adquieren aún el perfil de la dependencia pero han dejado de ser una experiencia excepcional en la vida de quien lo hace. Este nivel de trabajo constituye el campo de la prevención secundaria constituido por las consecuencias de la intoxicación y el "consumo perjudicial" o "abuso" que puede llevar además, en algunos casos, a los problemas de la dependencia.
La lectura de lo que la CIE 10 4 denomina consumo perjudicial y el DSM IV1 llama abuso de sustancias indica que es a estos niveles, a los que se alude como campo propicio para el desarrollo de la prevención secundaria. Sin embargo la distancia que todavía mantienen los síntomas aquí comprendidos para su detección temprana dentro de la comunidad está muy lejos de ser la adecuada. En este sentido conspira por un lado la resistencia que despierta la consulta en el sistema de salud general donde no termina de aceptárselo como un problema de salud y, por otro lado, la negación que hace el propio involucrado sobre lo que le ocurre y las causas que lo explican.
De esta forma la problemática inicial, susceptible de modificarse desde el nivel secundario antes de avanzar hacia problemáticas mayores, pasa por la red de salud sin que ésta haya hecho mella en el momento del desarrollo donde más efectiva podía ser.
La peculiaridad de los trastornos por uso indebido de sustancias psicoactivas es la extensión que tiene más allá del individuo implicando a las relaciones interpersonales que juegan en la familia, el trabajo, la amistad, la pareja. Las consecuencias del consumo abusivo de un individuo afectan a su grupo cercano, muchas veces obstaculizado para consultar al ser objeto del maltrato del consumidor que se siente descubierto y expuesto por quienes lo rodean.
Es en este contexto donde cabe la consideración de otras comunicaciones sociales que ayuden a encontrar los puentes para buscar la ayuda a tiempo. En este sentido la ayuda telefónica es uno de los recursos posibles y las experiencias realizadas hasta ahora tienden a señalar la conveniencia de su aplicación 5.
La consulta telefónica. Un proyecto conjunto de la Federación de Organismos No Gubernamentales y la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones inició un servicio de ayuda telefónica a personas afectadas por el uso indebido de sustancias psicoactivas. El estudio de la base de datos de la operación telefónica de la Federación y de la Secretaría señaló que en dos años se habían atendido un total de 15.000 llamadas vinculadas a los problemas del uso de sustancias psicoactivas.
Sobre la estadística recogida por los operadores y con el desarrollo de diferentes investigaciones realizadas sobre el sistema de atención y sus usuarios se efectuó un estudio 3 de las características de este recurso en el campo preventivo. Entre los resultados obtenidos se halló que las llamadas tenían en la mayor parte de los casos dos orígenes diferentes. La que hacía el propio consumidor, varón o mujer, en una situación crítica y otra que provenía de una persona que se hacía cargo del problema de otro y llamaba para buscar orientación. Uno de cada diez llamados había sido hecho por un usuario de drogas de manera directa y fue diferenciado por el estudio como una "Consulta efectiva" mientras que se aplicó el nombre de "Consulta virtual" a los casos de consumidores que originaban llamados de terceros.
El análisis mostró que el perfil que configuraba la "Consulta virtual", se refería a una población mucho más joven, por lo general varones, con problemas de comunicación y una relación familiar con mayor deterioro en relación a la que presenta la "Consulta efectiva". Presentaban con más frecuencia trastornos de carácter agresivo y violento, lo que explica también la característica de ocultamiento que tenía el llamado familiar.
En la "Consulta virtual" se trataba en su mayoría de mujeres (madres, esposas y hermanas) que acusaban los efectos desestructurantes de la violencia por las drogas, y referían el transcurrir de su vida bajo situaciones de fuerte inseguridad y temor. A este conflicto, expresado por los familiares cercanos, se agregaban las situaciones crónicas de desgaste emocional (pérdidas reiteradas del trabajo, el estudio, la pareja, el cuidado de los hijos, etc.).
La "Consulta efectiva" representada en la figura del consumidor que ha llamado directamente para buscar ayuda, expresó con frecuencia la ruptura de un precario equilibrio familiar que se había instalado en el grupo y que, habitualmente, incluía el vencimiento de diferentes moratorias para el abandono del consumo de drogas.
Vencidos los plazos y las promesas el consumidor, ante la opción de la droga o sus afectos y, bajo la presión de perder sus vínculos, efectuaba la llamada telefónica como la forma más rápida y expedita de revertir su situación.
Acta psiquiátrica y psicológica de América latina
Consulta telefónica y prevención secundaria
Estudios realizados sobre 15.000 llamados telefónicos en busca de ayuda a los problemas de alcohol y drogas indican la existencia de un nuevo recurso en prevención secundaria.
Autor/a: Hugo A. Míguez
Indice
1. Desarrollo
2. La intervención oportuna
3. La detección precoz
4. Referencias bibliográficas