Prevención de TVP

Un pentasacárido sintético mejora la TVP tras el reemplazo de cadera

Un nuevo pentasacárido sintético, el Org31540/SR90107A, es capaz de prevenir la trombosis venosa profunda (TVP) en personas que han sufrido una sustitución total de cadera. También se han analizado los efectos de la administración en diferentes pautas de una heparina de bajo peso molecular, frente a la aplicación de heparina no fraccionada en lo que se refiere a la reducción del tamaño del trombo.

El tromboembolismo venoso es una complicación frecuente de la sustitución total de cadera y algunas otras cirugías. El pentasacárido Org31540/SR90107A, un inhibidor indirecto del factor X activado altamente selectivo, es el primero de una nueva clase de agentes antitrombóticos directos.

Para determinar la dosis óptima en los estudios en fase III, un equipo canadiense ha llevado a cabo estudios de búsqueda de dosis en los que han comparado este inhibidor indirecto con la enoxaparina, una heparina de bajo peso molecular, en pacientes a los que se les realizó una sustitución total de cadera.

El Org31540/SR90107A, un pentasacárido sintético, tiene potencial para mejorar significativamente la relación riesgo-beneficio en lo que a prevención del tromboembolismo venoso se refiere en comparación con la heparina de bajo peso molecular tras la sustitución total de cadera.

De los 933 pacientes tratados, 593 cumplieron los requisitos para ser incluidos en el análisis de eficacia. En este estudio a doble ciego, los pacientes fueron asignados aleatoriamente a la administración postoperatoria de una de cinco dosis diarias de Org31540/ SR90107A una vez al día o a 30 mg de enoxaparina administrada cada 12 horas. El tratamiento se continuó durante 10 días o hasta la realización de una venografía bilateral tras un mínimo de cinco días.

Con Org31540/SR90107A se ha observado un efecto proporcional a las dosis (P= 0,002), con tasas de tromboembolismo venoso del 11,8 por ciento, 6,7 por ciento, 1,7 por ciento, 4,4 por ciento y 0 por ciento en los grupos asignados a 0,75 mg, 1,5 mg, 3,0 mg, 6,0 mg y 8,0 mg del fármaco, respectivamente, frente a una tasa del 9,4 por ciento en el grupo que recibió enoxaparina.

La reducción del riesgo de tromboembolismo venoso fue del 82 por ciento en el grupo tratado con 3,0 mg de Org31540/SR90107A (P=0,01) y del 29 por ciento en el grupo tratado con 1,5 mg (0,51).

La inclusión en los grupos de tratamiento con 6,0 mg y 8,0 mg del pentasacárido sintético se suspendió debido a la aparición de complicaciones hemorrágicas. Se registraron hemorragias importantes con una frecuencia un 3,5 por ciento menor en el grupo tratado con 0,75 mg y con una frecuencia un 3 por ciento menor en el tratado con 1,5 mg que en el tratado con enoxaparina (en el que la incidencia fue similar a la observada en el grupo tratado con 3,0 mg de Org31540/ SR90107A.

En otro estudio que también apareció en la misma edición del The New England Journal of Medicine se ha observado que en la trombosis venosa profunda aguda la reviparina de diferentes pautas de administración es más eficaz que la heparina no fraccionada en cuanto a la reducción del tamaño del trombo. Es también más eficaz que la heparina no fraccionada para la prevención del tromboembolismo recurrente e igualmente segura.

En el ensayo, coordinado por Hans Klaus Breddin, del Instituto Internacional de Trombosis y Enfermedades Vasculares, en Francfort, Alemania, se indica que de los pacientes que recibieron heparina no fraccionada, un 40,2 por ciento (129 de 321) presentaron regresión del trombo, frente al 53,4 por ciento (175 de 328) de los que recibieron reviparina una vez al día.

Con respecto a la regresión del trombo, la reviparina administrada dos veces al día fue significativamente más eficaz que la heparina no fraccionada. La mortalidad y la frecuencia de episodios hemorrágicos importantes fueron similares en todos los grupos que han sido tratados.

En este estudio multicéntrico abierto con adjudicación ciega de los puntos finales, los autores asignaron aleatoriamente a pacientes con trombosis venosa profunda aguda a una de tres pautas de tratamiento: administración intravenosa de heparina no fraccionada, administración subcutánea de una heparina de bajo peso molecular -reviparina- dos veces al día durante una semana; o administración subcutánea de reviparina una vez al día durante cuatro semanas.

El punto final primario fue la evidencia de regresión del trombo en la venografía realizada al cabo de 21 días. Los puntos finales secundarios, según la investigación, fueron la aparición de tromboembolismo venoso recurrente, de hemorragias en un plazo de 90 días después de la inclusión en el estudio, y el fallecimiento.