En uno de los artículos, científicos australianos señalan que la hipotermia parece ser un procedimiento seguro y efectivo en pacientes con paro cardíaco. En la investigación se asignó aleatoriamente a hipotermia o tratamiento convencional a 77 pacientes en estado comatoso tras paro cardíaco. Dentro de las dos primeras horas tras la resucitación, el grupo de los que recibieron hipotermia se aplicaron bolsas de hielo hasta reducir la temperatura corporal por debajo de 33 grados centígrados y se mantuvo así durante 12 horas- presentó más probabilidades de supervivencia. En concreto, en este grupo sobrevivió el 45% de los pacientes frente a sólo el 26% de los que no fueron sometidos a este procedimiento.
El segundo estudio, realizado en hospitales de varios países europeos, también muestra que la hipotermia mejora el pronóstico de pacientes comatosos tras un paro cardíaco. Se incluyó a 136 pacientes que fueron sometidos a hipotermia y a 138 que recibieron los cuidados convencionales. Se bajó la temperatura de los pacientes del primer grupo a 32-34 grados utilizando colchones que liberaban aire frío y fueron mantenidos así durante 24 horas.
Los sometidos a hipotermia tuvieron más probabilidades de recuperación y menor tasa de mortalidad. A los seis meses, el 55% se había recuperado y presentaba sólo un leve daño neurológico, en comparación con el 39% de aquellos que recibieron el tratamiento habitual. La mortalidad en los dos grupos fue, respectivamente, del 41% y del 55%.