El artículo se publica en "Annals of Neurology", donde los investigadores de Instituto Nacional de Envejecimiento explican que el descubrimiento podría conducir al desarrollo de fármacos que retrasaran la progresión de la enfermedad.
Anteriormente, el mismo equipo había descubierto en muestras de médula espinal obtenidas mediante autopsia que contenían elevados niveles de distintos tipos de lípidos, entre ellos ceramidas y una forma de colesterol. Decidieron comprobarlo en un modelo de ratón que presenta una forma de ELA similar a la humana, y en ellos identificaron el mismo patrón, lo que sugiere que la misma anomalía del metabolismo lipídico está implicada en la ELA.
A continuación cultivaron neuronas motoras en el laboratorio para determinar si podían reproducir una alteración metabólica similar, exponiendo las células a radicales libres. Con ello consiguieron la anomalía observada previamente, de lo que deducen que un incremento de los radicales libres puede ser suficiente para provocar cambios en la regulación de los lípidos en las neuronas motoras, promoviendo su destrucción.
Finalmente, utilizaron un fármaco llamada ISP-1, que previene la formación de depósitos de lípidos, en las células, consiguiendo así su destrucción por los radicales libres.
Webs Relacionadas
National Institute on Aging (NA)
http://www.nia.nih.gov/
Annals of Neurology
http://www.interscience.wiley.com/jpages/0364-5134/